Un joven y un veterano, con alguna excepción —como el caso Javi Venta-Farinós, que compartieron vestuario en el Villarreal—, es la nota más repetida en la distribución de las habitaciones. Expertos en Primera División como Sergio Ballesteros, Sergio González y Juanlu tienen a su lado a Dani Galán, Iván López y Bleda, respectivamente, tres de los siete futbolistas con ficha, inicialmente, del segundo equipo. JIM aparcó la afinidad —sorprende no ver unidos a los inseparables Juanlu y Valdo— y tampoco puso juntos a jugadores de una misma posición, salvo los guardametas Munúa y Keylor.

En la 488 se acumula el mayor número de temporadas en el Levante. Robusté, en la cuerda floja, e Iborra resisten de la aventura del Levante en la máxima categoría previa a la irrupción de la Ley Concursal. Juanfran y Jordà (495) también tienen rodaje en la entidad granota. Sin duda, la dupla más curiosa es la formada por Wellington, a quien todavía le cuesta soltarse en castellano, e Higón, quizás el canterano más introvertido.

Mesas personalizadas en el comedor de la primera plantilla

Sergio Ballesteros, Dani Galán y Lois abrieron las puertas de su nuevo hogar a SUPER. Alejados del bullicio de La Manga, cuerpo técnico y plantilla están distribuidos en tres apartamentos de dos pisos, con habitaciones de dos y una zona común. A pocos metros tienen la piscina y un complejo de SPA, donde también está el comedor del equipo, cuyas mesas están personalizadas.

No sólo el fútbol se puede practicar en La Manga Club

Hay ocho campos de hierba natural con dimensiones internacionales, uno es de exhibición y cuenta con unas gradas con capacidad para 800 personas. El fútbol no es el único deporte que se puede practicar en La Manga Club, ya que también hay rugby, cricket, golf y tenis. Juan Ignacio Martínez medita dar una tregua a sus jugadores y que prueben alternativas al esférico más adelante.