El Levante se encontró ayer con un duro revés en el último día del plazo de fichajes al romperse la operación que tenía encarrilada con el sueco Daniel Larsson y quedarse sin margen de maniobra para reaccionar. Todo estaba ya preparado para que su cesión con opción de compra se concretase por la mañana, pero en última instancia el club granota se plantó ante las exigencias del Malmoe, que aprovechándose de la urgencia granota aspiraba a rascar unos 700.000 euros de traspaso por un jugador que termina contrato el próximo 30 de noviembre. El club intentó quitarle hierro al fracaso en esta gestión afirmando oficialmente que Larsson era sólo una opción entre otras, aunque el paso de las horas demostraría fehacientemente que no había ninguna otra alternativa preparada y tan adelantada.

El club granota, como informaba ayer SUPER, había llevado las gestiones con Larsson con celo desde hace unos días, ya que consideraba que por el bajo coste que iba a tener para sus arcas se trataba de una operación interesante y un salvavidas para Ghezall, la otra apuesta de última hora y cuyos números en principio no lo definen como un goleador. Si Juan Ignacio Martínez mantiene el mismo sistema, Koné continuará siendo el titular, pero la idea era que Ghezall pudiera hacer también de Barkero y que Larsson, pese al riesgo de que pudiese acusar el salto hasta la Liga española, fuese un revulsivo como rematador.

Tampoco hubo más movimientos en cuanto a salidas tras confirmarse la cesión de Marc Mateu al Zaragoza B. El club aspiraba a que Rafa Jordà abandonase el barco, pero como él mismo ya había avisado no ha flaqueado en su empeño de hacer valer un contrato que el club no se planteó rescindir por su alto coste. En principio, pese al revés con Larsson, su papel en el equipo seguirá siendo secundario.

La tarde fue relativamente tranquila en Orriols. El ofrecimiento de Geijo había sido descartado desde hace días porque según el entorno del jugador mientras que Quico Catalán sí que estaba por la labor, Manolo Salvador no lo veía nada claro. Semih Senturk y Luca Toni, entre otros, ya habían estado en la órbita.

En tiempo de espera se estaba también por el central David Navarro, cuya situación se había tanteado con sus representantes pero, al menos hasta ayer, no con el jugador. Pese a existir dudas sobre su llegada, lo cierto es que al exfutbolista del Valencia no se le hacen ascos, pero el de Port de Sagunt maneja varias opciones y necesita tiempo, ya que, pese a haber expirado el plazo del mercado, al tratarse de un jugador en paro tras la desaparición del Neuchatel podría firmar por cualquier conjunto fuera de plazo.