Andreas Ivanschitz aterrizó el domingo en Valencia con algo de retraso sobre el horario previsto en Manises y lo hizo acompañado por su mujer y por sus dos hijos. El futbolista austriaco, cuyo rostro mostraba una sonrisa sintomática, llegó en un vuelo procedente de Zurich y dispuesto a agilizar en los próximos tres días (se marcha el miércoles para disfrutar de unas breves vacaciones) al máximo su adaptación a la que va a ser su nueva ciudad para los próximos tres años.

Aunque Ivanschitz tiene el convencimiento de poder hablar algo de español ya en dos o tres meses, pronunció sus primera palabras como jugador azulgrana en inglés y lo hizo para desvelar que fue Manolo Salvador quien se trasladó personalmente hasta Viena para hablar con él hace ya algunas semanas e intentar convencerle: «La verdad es que estoy contento y feliz. Yo tuve una conversación con el club y con el director deportivo, con el que me vi en Viena, y pensé que la posibilidad de venir a España era una muy buena opción para mí. Estoy feliz de estar aquí. Ahora tendré unos días para romper e irme un poco de vacaciones, y cuando vuelva, a trabajar para el Levante».

Andreas, desde el primer momento que tuvo conocimiento del interés del conjunto azulgrana e incluso desde antes, se ha interesado por cómo es el Levante y prueba de ello fue la respuesta que dio cuando se le preguntó por lo que sabía del que ya es su nuevo club. En Grecia y Alemania ha jugado contra algunos de los futbolistas que actualmente militan en el club azulgrana, a los que enumeró casi uno a uno: «Por supuesto que lo conozco, tengo una buenísima impresión del club. Cuando recibí la oferta miré en internet, también porque lo vi jugar contra el Hannover, y hay varios jugadores que conozco porque he jugado contra ellos como Loukas Vyntra, Lell, Simao Mate... Yo pienso que es un equipo muy atractivo. La impresión que me causó fue muy positiva».

El futbolista, en su breve alocución, aprovechó también para hacer una declaración de intenciones en lo que respecta a su ubicación sobre el terreno de juego ya que, consultado sobre cuál es su posición natural o en qué posición le gusta más jugar, se ofreció a jugar donde le pongan, aunque curiosamente sus dos demarcaciones encajan en las mismas que ocupa José javier Barkero: «Puedo jugar en las dos posiciones. El año pasado lo hice en banda izquierda y también de segunda punta, y no tengo ningún problema...».

Reconocimiento médico y se va de vacaciones el miércoles

El futbolista se ha trasladad, a primera hora de la mañana del lunes, a Umivale donde ha completado la primera parte del reconocimiento médico y por la tarde, si la agenda se lo permite, tiene previsto visitar las instalaciones del club (el estadio y si es posible también la Ciudad Deportiva de Buñol). De hecho las intenciones del jugador a corto plazo pasan por firmar su contrato, agilizar al máximo los trámites de la búsqueda de vivienda, así como de centro escolar para sus dos hijos (aterrizó en Valencia junto a sus dos vástagos Ilia y Nahla, y junto a su mujer, Anja), y marcharse después de vacaciones con la tranquilidad de poder centrarse en el trabajo al máximo en cuanto regrese a Valencia. El delegado Andrés Garcerá ya fue el domingo a recogerle al aeropuerto y durante estos cuatro primeros días de estancia en Valencia será quien ejerza de Cicerone con el futbolista. Su presentación aún no tiene fecha prevista.