La negociación por José Mari se ha estancado. Su nombre ha estado en la recámara desde hace unas semanas a petición de Lucas Alcaraz, quien alertó de que el roteño, con quien comparte representante, tenía la carta libertad tras desvincularse del Colorado Rapids. Manolo Salvador, reacio a imponer jugadores de su cosecha sin el visto bueno del técnico granadino, activó la llegada del excentrocampista del Real Zaragoza, con menos de una veintena de partidos en sus botas en Primera División y que está sin jugar desde el 11 de octubre.

Lo que parecía un fichaje inminente en las horas previas al 0-0 ante el Deportivo ha pegado un frenazo hasta el punto de que su opción ya no es preferencial y la cúpula granota ha abierto otros frentes, está analizando otras alternativas, además de la del griego Tachtsidis. La contratación de José Mari se antojaba sencilla en lo económico, bajo el prisma de que el club no quiere comprometerse más allá de final del curso, pero todo apunta a que las pretensiones del andaluz han cambiado en los últimos días, ya que habría pedido firmar por lo que resta de temporada y dos campañas más. Junto al giro en las exigencias del jugador también condiciona que es una posibilidad que no entusiasma de forma unánime en la dirección deportiva y el técnico, que dudan que pueda mejorar lo que hay, con Camarasa y Víctor Pérez sin minutos y Diop en la Copa de África, y que tampoco es un reclamo de cara a la afición, que cruza los dedos para que los fichajes aplaquen la preocupante caída.

Issam, el remedio provisional

De momento, a Lucas no le queda otra que buscar soluciones en lo que hay. Con la eliminatoria en contra y, sobre todo, la necesidad de reservar energías para el Martínez Valero, un encuentro todavía más dramático después de la victoria ilicitana en San Mamés, el preparador andaluz empleará la vuelta de mañana para encontrar refuerzos que el mercado de invierno todavía no le ofrece. O por lo menos corroborar las puntuales sensaciones positivas que extrajo en La Rosaleda. Aunque no es partidario de hablar de actuaciones individuales, el Alcaraz ensalzó la actuación de El Adoua: «Ha estado bien. Es un jugador que ha tenido hasta ahora poca recompensa a su trabajo, en forma de minutos, y que ha cuajado una actuación interesante». Tres días después, el marroquí entró en la convocatoria ante el Deportivo como primera alternativa para la medular conformada por Sissoko y Simao Mate, sin Pape Diop, y Camarasa y Víctor Pérez, una jornada más, entre los descartes técnicos.

Issam está saliendo indemne de una competición descafeinada, sin victorias, con solamente su gol a balón parado en el Carlos Belmonte, y la percepción, a toro pasado, de que lo mejor hubiera sido que el Albacete hubiera dado en el clavo en alguna de las múltiples ocasiones que tuvo en la vuelta ante Jesús Fernández, que mañana repetirá como titular. Aunque no es la prioridad, tampoco se descarta que haya un refuerzo en la portería. Hay ofrecimientos sobre la mesa. Issam ha ganado puntos en la Copa, adelantó a Héctor, y en Málaga retocó su rol más defensivo para ser una opción de urgencias en la demarcación donde más se agudizan los males.