«Un equipo difícil de neutralizar». Así define Paco López al rival del Levante UD en el estreno de LaLiga, el Betis de Quique Setién; concretamente a su versión 2.0. Tras un año de éxitos en el Benito Villamarín con el técnico cántabro, la directiva ha realizado un verano impecable en cuanto a resultados se refiere y de gran nivel con las contrataciones. De hecho, para Paco López, el cuadro verdiblanco ha evolucionado. De ese fútbol control y de toque aparece un plus ofensivo con las incorporaciones: "Es un equipo que le gusta controlar los partidos desde la posesión. Es quizás más vertical que el año pasado y eso le hace más peligroso".

Ese será uno de los peligros del Levante en el Villamarín. El equipo de Setién ya demostró el curso pasado sus habilidades y todavía más a partir de invierno. Ahí el equipo sufrió un 'click'. Un paso al frente con el cambio de defensa de tres y con un centro del campo todavía más dominador. El dibujo escondió los defectos defensivos y explotó las virtudes ofensivas. Y en ese contexto salió Loren Morón. La aparición estelar que aprovechó el mal momento de Sergio León y la lesión de Sanabria, ausente en ese momento. De hecho, Rubén Castro, que regresó a casa, tampoco tuvo excesivas oportunidades.

El caso de Loren Moron no es único. La cantera fue uno de los aspectos clave para Setién. Las oportunidades estaban encima de la mesa y solo había que aprovecharlas. Uno de los que lo hizo fue Junior Firpo. Desde el carril izquierdo, con llegada, buena capacidad para el centro e incluso gol. En 14 partidos anotó dos goles y dio dos asistencias. Mientras, Francis Guerrero acabó el curso, en el que jugó de lateral, carrilero e incluso extremo, con un tanto y con la sensación de tener futuro en la casa.

El último caso es el de Fabián. Ya había jugado 16 partidos en Primera antes de la llegada de Setién pero con él explotó. Tanto que el Napoli llegó este verano y pagó los 30 millones de euros de cláusula de rescisión.

Una inversión y una idea clara

El Betis ha ido al mercado a aprovechar oportunidades. Así lo ha demostrado con las llegadas de jugadores que terminaban contrato. Pau López, Inui y Canales son el mejor ejemplo. Todos ellos tienen además opciones de ser 'primeras espadas' para Setién tanto por sistema como por idea de juego.

Por otra parte, el cuadro verdiblanco miró a Portugal para encontrar a una pieza cotizada: William Carvalho. Tras un buen Mundial y siendo pretendido por varios equipos importantes del Viejo Continente, el luso eligió el Villamarín a cambio de 20 millones de euros. Por último está Sidnei, quien puede ganarse un puesto en el once, y Joel, también libre, luchará con Pau.