LEVANTE UD

Condiciones tiene para jugar de interior por ambas bandas, en el doble pivote y hasta de delantero centro. Sin embargo, donde Rubén Rochina más disfruta y explota todas sus cualidades al equipo es de mediocentro ofensivo o mediapunta. Con espacio y libertad cerca del área cuajó contra el Alavés su mejor actuación como granota, asistencia de gol a Jason incluida, en la que era su segunda titularidad. Esa es otra: su primera presencia de inicio, en el cierre de la pasada LaLiga Santander, en Vigo, había marcado su primer y único tanto desde que recalara en Orriols en el mercado invernal.

No puede ser el de Port de Sagunt, por sus características, un revulsivo. Necesita de minutos para entrar en calor y rendir, como hiciera por ejemplo en pretemporada. A pesar de ser uno de los jugadores más destacados de la preparación, con dos golazos desde la frontal, Rubén no tuvo la oportunidad de actuar de inicio hasta el domingo. Un par de apariciones en la recta final, con el marcador en contra frente a Celta y Espanyol, sirvieron de preámbulo para su irrupción en uno de los dos vértices ofensivos del novedoso 3-5-2.

Fue en compañía de Campaña, y con Jason y Toño ofreciendo soluciones desde los carriles, donde Rubén pudo explorar los «pasillos interiores» de los que hablaba Paco López en la rueda de prensa. «Es un jugador como muchísimo talento. Sabe lo que queremos de él y no me ha sorprendido el trabajo que ha hecho. Sé que es un jugador para jugar en pasillos interiores y no exteriores como Bardhi, pero los jugadores de talento tienen que estar al servicio de lo que demande el equipo y en ese sentido chapeau para Rochina», se descubría el técnico, quien le descargó de tareas defensivas tanto al de Port de Sagunt como al sevillano ubicando a sus espaldas y a tres centrales.

Rubén no renegó del trabajo sucio cuando la ocasión lo requirió. Hizo faltas en la misma medida en la que se las hicieron (5) y ganó la mayor parte de los duelos que tuvo en el centro del campo con Pina y Manu, principalmente. Por inercia cayó más veces a izquierda que a derecha; fue desde su perfil bueno, el zurdo, desde donde puso el milimétrico centro del 1-1 a Jason.

Aunque no encontró portería, sus golpeos se convirtieron en motivo de preocupación para los vitorianos, pues su solo presencia obligó a centrales y pivotes rivales a salir a taparle. Ausente Bardhi, suyo fue el lanzamiento de golpe franco más peligroso: pasó a escasos centímetros de la portería de Pacheco. También la ocasión previa al 2-1, cuando Campaña puso un balón en el corazón del área al que él llegó desde atrás para mandarlo junto al palo.

Tanto el 3-5-2 como el alternativo 4-3-3 se presentan como los mejores ecosistemas para Rochina, aunque la vuelta al 4-4-2 no tendría porque suponer su pérdida de la titularidad. Mostrada su mejor cara, el de Port de Sagunt se reafirma como una opción tan válida para liderar el equipo en la media como Campaña y Bardhi, o junto a ellos.