Levante y Barcelona son más que dos rivales que se enfrentarán el domingo en el Ciutat de València. Ambos equipos comparten un potente vínculo histórico, y es que se alzaron con un título en 1937, en plena Guerra Civil, que no ha sido reconocido por la RFEF con el paso de los años.

El Levante conquistó su único título aquel año: la Copa de la República. Una copa que luce en las vitrinas de Orriols y que además se logró al vencer en la final al ganar 1-0 al Valencia. Esta competición, también denominada Copa de la España Libre se disputó entre junio y julio de 1937 y fue de carácter amistoso entre clubes de Valencia y Cataluña.

Pero no fue la única competición que se disputó aquel curso, ya que también hubo una temporada regular. Fue la conocida como Liga Mediterránea, disputada en condiciones extremas entre enero y mayo y que únicamente pudo celebrarse una edición. El campeón de aquella liga fue el Barça, con 20 puntos; tres más que Espanyol, Valencia y Girona, sus inmediatos perseguidores. La RFEF tampoco reconoció el título posteriormente, como ocurriría con la Copa de la República granota, pero la entidad culé lo incluye dentro de su palmarés oficial y peleará, como ya viene haciendo el Levante años, porque la Real Federación Española de Fútbol de validez a aquellos títulos.

Historias idénticas de títulos que nunca más pudieron disputarse ya que en 1938 las tropas franquistas fueron ganando peso en la zona de Levante y el curso de la guerra lo impediría. En 1939, con el conflicto bélico ya finalizado y con Francisco Franco al mando de toda la península, las autoridades anularon ambas competiciones.

La curiosa historia del Barça

El conjunto culé no conserva el trofeo de aquella Liga Mediterránea y tampoco guardaba recuerdos físicos de aquella competición. Pero todo cambió hace unos meses. Pablo Pérez, un joven valenciano coleccionista de antigüedades deportivas se puso en contacto con el Museo del Barça. A sus manos había llegado un banderín en un estado muy dañado de 1937. Para el coleccionista, se trataba de una pieza especial al tratarse de un recuerdo de una competición deportiva disputada en plena guerra, pero faltaba ver qué valor le daba el equipo catalán al banderín.

Tras unos análisis exhaustivos, los responsables del Museo entendieron que era un banderín histórico: el único recuerdo de aquella Liga Mediterránea. Aquel 11 de abril -fecha de la que data el recuerdo- el Barcelona se enfrentaba, precisamente, al Levante en el campo de Les Corts y el resultado de aquel partido fue de 2-1, con goles de los culés Josep Escolà y Miquel Gual, así como de Vicent Martínez por parte del Levante.

El banderín, una vez ha sido restaurado y reconstruido, ya está en el Museo del Camp Nou, siendo ahora el más antiguo que se conserva (hasta su llegada, el más antiguo era de 1952). En la actualidad, tanto el club granota como el culé siguen obsequiando con banderines a sus rivales antes de los partidos. ¿Quién sabe si algún día, dentro de muchos años, aparece el banderín del encuentro de este domingo y es recordado por otra gran gesta del Super Levante de Paco López?