La marcha de Lerma generó la obligación de acertar con el sustituto. No tanto por un recambio exacto, sino por la función de acompañante de Campaña en ese 4-4-2 que caracterizaba a Paco López y que llevó al éxito rotundo al cuadro granota en la última parte del curso 2017/18. Sin el cafetero esa posición se quedaba desierta y el club, con dinero en caja, salió al mercado para terminar en Braga. Y allí puso nueve millones de euros encima de la mesa para traerse a Vukcevic. El montenegrino, seis meses después, es uno de los grandes fiascos, tanto por forma como por fondo. Primero por el desembolso y después porque el hueco dejado por el 'cafetero' sigue sin llenarse a pesar de la solución del 3-5-2 que inventó el técnico de Silla. De hecho, en Vallecas volvió el 4-4-2 y Nikola siguió sin tener minutos. En definitiva, todo sigue igual que en verano o peor... sin nueve millones de euros en la caja fuerte.

El futuro del montenegrino es incierto. Sus minutos en la primera parte del curso —150 en concreto— no invitan al optimismo. Su ritmo está lejos de ser el adecuado para LaLiga, su porcentaje en el pase tampoco supone un motivo de celebración y en el robo siempre parece llegar tarde. De hecho, en Valladolid acabó expulsado antes de la hora de juego y en El Alcoraz sustituido al descanso. Los nueve millones, la inversión más cara de la historia del Levante, se han convertido en un precio mayor por el rendimiento del centrocampista, que llegó en baja forma y que sigue sin adaptarse.

Hasta la fecha, Nikola Vukcevic ha participado en cuatro partidos. En todos ellos jugó menos de una hora. Sevilla, Valladolid, Huesca y Athletic han sido los rivales y salvo el conjunto vasco, en el resto el Levante no salió con la victoria en la mano. La marcha de Lerma, un jugador con un peso específico en el medio iba a generar presión en su sustituto y el precio puso mayor losa, pero la realidad es que el montenegrino está empeorando la situación y su fichaje ha salido demasiado caro, ya que obligó a Paco a cambiar el sistema con el que más cómodo se sentía, el 4-4-2, para evolucionar el estilo a una defensa de tres para proteger la espalda y a tres medios, con el objetivo de generar mayor equilibrio a esa parcela. De esta manera, el futbolista ha obligado a cambiar los planes sobre la marcha.

A pesar de todos esos componentes, desde el Levante confían en que el jugador pueda reconducir el rumbo y que su pobre primera parte del curso sea solo un problema de adaptación, ya que además llegó sin estar al cien por cien. En 2019 tiene la oportunidad de demostrar el porqué la entidad apostó de lleno y se convirtió en el fichaje más caro de la historia. Más aún teniendo en cuenta que Paco López tiene variantes y puede cambiar de sistema en cualquier momento. En Vallecas de hecho el 4-4-2 se volvió a ver, con Campaña y Bardhi como doble pivote y Rochina y Morales acompañando por las bandas. Ahora, la pelota está en el tejado del futbolista, que es el que debe demostrar su capacidad para ganarse minutos en un equipo que echa de menos a Lerma, pero que no ha tenido tiempo de ver al mejor Vukcevic.

Los otros 'Nikola' de LaLiga

El Sevilla pedía a gritos un acompañante de lujo para Banega tras la marcha de NZonzi en verano. Desde el club hicieron un esfuerzo para firmar a Gonalons y a Amadou y unos meses después el primero se ha visto lastrado por las lesiones y el segundo no ha demostrado el porqué el conjunto hispalense pagó 15 'kilos' por él. Lo mismo sucede con Ignasi Miquel en el Getafe, que tenía problemas con los centrales. Costó cinco millones y lleva un minuto de juego. Por su parte, Jensen, que llegó a la entidad para convertirse en otra alternativa para el medio, en el que hay mucha competencia esta temporada. Las lesiones han sido también otro de los motivos de su falta de adaptación. Gelson Martins en el Atlético es otro de esos 'Vukcevic' de LaLiga.