El Levante no cambia de portero titular en LaLiga. Los 40 goles encajados son el peor registro histórico de los granotas a estas alturas y no hay duda de que la manita del Pizjuán le ha hecho daño tanto al equipo en general como en particular a un Oier que se había mantenido a salvo tanto de lesiones como de errores que le costasen la titularidad.

Aunque es, y además con diferencia, el que más paradas hace de toda la Primera División, Oier está en el ojo del huracán después del partido ante un Sevilla que se ha convertido, sin duda, en su auténtica bestia negra. En la primera vuelta le metió media docena, coincidiendo para más inri con su preconvocatoria para la selección. Entonces, después de un partido para olvidar, acabó pidiendo perdón tras pillarlo las cámaras llamando «hijos de puta» a los aficionados que se estaban cebando con él. Ahora, y pese a reivindicarse a partir de entonces con partidazos como el del Bernabéu, donde se resarció de la goleada encajada en su día con el Granada, donde podría terminar es en el banquillo. Si finalmente da el paso esta sería la primera sustitución bajo palos en la era Paco López

El debate sobre quién debe ser el portero titular arreció tras las buenas actuaciones de Aitor en la Copa y lo cierto es que en este momento se trata de un debate real, más allá del entorno, que podría desencadenar una alternativa en la portería. El cuerpo técnico, consciente de la necesidad de cambiar la racha, está meditándolo y así como otras veces se ha cerrado filas alrededor de Oier, incluso en los peores momentos, esta vez hay un dilema. Sin culpar ni señalar a Oier, se considera que Aitor puede merecer la alternativa.

Oier es el portero titular en LaLiga desde el 19 de noviembre de 2017, cuando Muñiz le dio la alternativa en Las Palmas en lugar de Raúl Fernández. Desde entonces sólo se ha perdido un partido, el último de la temporada pasada, contra el Celta. En lo que va de esta, el excanterano del Barça ha tenido trabajo extra con el desequilibrio defensivo de un equipo en el que ha sido cuatro veces MVP en 21 jornadas pero con el que, como contrapartida a sus 32 goles a favor, acumula 40 en contra. En Sevilla, donde alternó una buena parada a Ben Yedder con un remate del Mudo Vázquez entre las piernas, de los cinco que encajó, dos fueron de penalti, amén de otros dos más que dieron en la madera.

Aitor llegó el pasado verano procedente del Numancia con el aval de Paco López, que lo tuvo en el Villarreal B. Por su fisionomía y estatura se trata de un portero que recuerda a Keylor y que destaca no tanto por corpulencia y estatura como por reflejos. Suplente en LaLiga, sus partidos como granota se limitan a los cuatro de la Copa. Contra el Lugo fue determinante para conseguir el pase, especialmente con sus paradas en la vuelta. Y contra el Barcelona volvió a dejar el pabellón alto encajando sólo un gol de penalti en el Ciutat y salvando al equipo de un resultado más abultado en el Camp Nou. Esas cuatro actuaciones son en este momento su crédito para desbancar de la titularidad a un Oier con el que curiosamente no sólo comparte habitación en los viajes sino también representante.