A la espera de que Tito lo haga con el suyo para la parcela técnica, tal y como le encargó el Consejo de administración, Quico Catalán ha presentado su particular proyecto como presidente. Lo hizo el miércoles en Feria Valencia durante una ponencia ante los asistentes al foro de inversores 'Forinvest'.

Allí habló sobre la gestión del Levante UD y se explayó en los planes para generar «un nuevo estado financiero en los próximos años». Apenas entró en el terreno deportivo, pero sí que abundó en los grandes asuntos que le han valido para legitimar su nuevo mandato. Dos obras, las de Nazaret y el Ciutat, que van a ponerse en marcha en los próximos meses y que se prevé que estén acabadas en 2021.

Según explicó, el club está buscando financiación para englobar en un todo la construcción tanto de la Ciudad Deportiva (18-20 millones), la reforma del estadio (12-14 millones la primera fase y 16-17 la segunda y tercera), la hipoteca con la que se salvó el concurso de acreedores (13 millones refinanciados hasta 2034), la deuda con el Ayuntamiento de València (2 millones que vencen en 2021) y los créditos del concurso que nadie ha reclamado (un millón). En total, unos 45 millones que financiarían «un puzle de entidades bancarias, con una que lo medio lidere, y una alianza de cuatro o cinco empresas».

«Llevamos más de un año trabajando con un consultor y estamos inmersos en el mercado. Queremos coger lo que nos costaría el estadio, la Ciudad Deportiva y la deuda y generar un nuevo estado financiero del Levante para los próximos años. Ya estamos trabajando para encontrar esos aliados y poder abordar esta operación» dijo el presidente, que tildó al Levante como un club «apetecible para inversores que hoy están rondando muchos clubes».

Que haya trascendido, el último inversor que se asomó más en serio a Orriols fue Robert Sarver. El flirteo con el americano, al que se plantó sobre la bocina en un giro de 180 grados, precipitó la primera gran grieta social del catalanato. Ahora, eso sí, Quico pronostica un Levante que en un plazo de 10 años estará «en manos de valencianos» y «cada vez más arraigado en la sociedad».

Aunque el presidente remarcó que los presupuestos no se cuadran con traspasos sí que reconoció, por contra, que el club se nutre de jugosas ventas. La más reciente, la de Boateng. Los viajes a China de los últimos años y las buenas relaciones a través de Wanda fructificaron en un traspaso de 11 kilos en dos pagos al contado de cinco y seis. Con ellos el estado de salud de la tesorería granota es el mejor de toda la historia.