Quico Catalán ha despachado este jueves con los técnicos que han sido la guardia pretoriana de Tito durante su mandato y cuyo futuro, igual que el de los miembros de la red de ojeadores en el disparadero por su rentabilidad, se antoja inviable una vez que terminen en junio su contrato. Técnicos como Moreiras, Carreño y un Carpintero que taponó los últimos meses a Herni, responsable del exitoso filial y el histórico Juvenil de División de Honor, tienen un encaje complicado a futuro.

Mientras que por un lado profesionales de la casa como Sancho y Mora, cuya labor había quedado vacía de contenido, están llamados a recuperar el rol que habían tenido, por el otro la salida tanto de Herni como de Sergio Gómez, director de cantera, sería inexplicable con los resultados en la mano, si bien el primero de ellos está en la órbita, entre otros, del Valencia.