El 10 de marzo de 2019 fue la última vez que un equipo salió del Ciutat de València con los tres puntos. Curiosamente en uno de los duelos en los que el Levante fue más superior a su rival: el Villarreal. Desde entonces, y tras esos goles de Róber Pier en propia y de Chukwueze, han pasado hasta diez equipos y ninguno logró llevarse una victoria. Y es que Orriols se ha convertido en un feudo inexpugnable, como bien pedía Paco López durante la pretemporada. «El objetivo de la permanencia pasa por casa», era el discurso del entrenador, que recibirá al Espanyol de Machín este domingo con ganas de superar la marca y de seguir ampliándola. Sobre todo porque es un rival directo por la salvación y está en su peor momento, en descenso.

Los datos del Levante cobran especial valor viendo lo difícil que es en la máxima categoría estar diez partidos seguidos sin caer en casa. Actualmente, solo Barcelona (16 encuentros) y Atlético de Madrid (12) han logrado alcanzar esa cifra, que se convierte en espectacular si uno viaja a Pamplona. El Sadar lleva 29 duelos invicto. Eso sí, 25 de ellos fueron en LaLiga SmartBank, un detalle, pero que deja claro que el feudo rojillo es también un escenario más que complicado. Cabe recordar que Sánchez Pizjuán, Bernabéu, Mestalla o La Cerámica, todos ellos campos de primer nivel, llevan menos tiempo desde la última derrota de su equipo en casa. Y eso deja claro que el Levante se ha hecho fuerte desde esa posición de local. A pesar de que a domicilio todavía exista un gran 'debe'.

Rivales directos

El súperGranada de Diego Martínez es el único de los téoricos rivales por la salvación que lleva mejor dinámica de puntos como local. Valorando sus puntos hasta la fecha y trazando una media —a pesar de que parece improbable que mantenga ese ritmo— el cuadro nazarí sumará más de 20 puntos cada diez jornadas jugando en el Nuevo Los Cármenes. Los andaluces son el único equipo que supera los datos del Levante, igualado con el Valladolid con 18. Por su parte, Mallorca (16,5), Eibar (16), Osasuna (15), Alavés (15), Espanyol (11) y Leganés (11) sacarían peores resultados jugando delante de su público.

Un punto que deben ser tres

La buena dinámica del Levante en casa no oculta otra situación que debe cambiar y es el resultado final. El Levante no ha caído en los últimos diez partidos pero ha ganado cuatro. De esos seis restantes, en al menos la mitad de choques hizo méritos como para llevarse la victora pero no cerró los duelos e incluso al final pudo perder alguno de ellos. El mejor ejemplo es el de Osasuna. El 1-0 al descanso fue tan corto como injusto. Por ocasiones propias, por dominio y por el escaso peligro del rival con un balón a la madera de Rubén García como único peligro. Por ello, siendo exigentes, aunque el bagaje del equipo granota es sensacional, la misión del bloque debe ser mejorar aún más esos registros.