Que Morales lleve 17 partidos seguidos en LaLiga sin marcar, la peor sequía desde su estreno en la 14-15, cuando enganchó 25, es otro de los motivos por los que el Levante no acaba de conectar con la parte alta de la clasificación.

El Comandante, autor de un solo gol este curso, en la tercera jornada ante el Valladolid, volvió al once tras su suplencia en el Wanda pero acabó siendo sustituido en la segunda parte, algo que le ha ocurrido ya nueve veces.

Es evidente que sigue sin carburar y que, más allá de los goles, su poder de desequilibrio ha bajado. Esta temporada la afrontaba tras haber batido su récord personal con 12 dianas. A pesar de su mala racha se mantiene como el máximo goleador histórico del Levante en Primera con 33 .