El Camp Nou aparece en el escenario granota después de tres derrotas consecutivas en LaLiga, más la de Copa del Rey, sin Cabaco ni Oier, con Radoja en la lista y con Bruno en el club, aunque todavía sin entrar en la lista. En esa montaña rusa en la que ha vivido el equipo en competición liguera se suma ese final de mercado de locura que acabó con dos salidas y una llegada. Una situación que dejó en segundo plano la necesidad del bloque por ganar cuanto antes para despojarse de esa sensación amarga de no haber logrado un triunfo en 2020. Y el rival de la jornada de hoy no invita al optimismo, aunque si de algo es capaz el cuadro granota es de rebelarse cuando el viento sopla en contra, algo que ya hizo en la ida en el Ciutat de València.

Uno de los protagonistas que han condicionado el duelo de esta noche es Cabaco El uruguayo puso rumbo al Coliseum Alfonso Pérez y su baja en el duelo del Camp Nou genera una situación límite en defensa. Porque la línea de tres, en el 3-5-2 que pondrá Paco López sobre el césped, tenía a Vezo, Paco LópezVezoPostigoEllos fueron los titulares en El Sadar, en Pamplona, en un duelo en el que Aitor Fernández no tuvo que sufrir prácticamente hasta ese 'momento Campaña Sin el uruguayo, el entrenador de Silla tiene un problema que deberá solucionar con Coke, para jugar con Miramón y Toño actuando como carrileros. Cabe recordar que Bruno González todavía no ha entrado en la lista y Róber Pier aún está recuperándose de la lesión que se produjo el día de la salvación en Montilivi.

Con esa línea de cinco el Levante intentará hacer frente a un Barcelona que llega con dudas, pero no más que las del cuadro granota. Sobre todo porque el éxtasis que se desató en el Ciutat de València tras el 3-1 contra el Celta de Vigo resultó ser simplemente un momento puntual que desapareció después de la derrota contra el Atlético de Madrid. El equipo entró mal al año, cayó de pie en el Wanda Metropolitano y desde entonces no ha vuelto a vencer en LaLiga. Por situaciones puntuales eso sí. Porque la primera parte de buen nivel contra el Alavés se fue al traste con una segunda para el olvido y con «desconexiones» —término que usó Postigo tras caer en Pamplona— para completar el caos en ese KO contra Osasuna. Y ese es tal vez el gran peligro que tiene este Levante. Debe hacer todo rematadamente perfecto para salir con tres puntos, porque en contextos de igualdad, el gran problema del Levante ha sido que tiende a cometer un fallo que le hace besar la lona.

Y eso contra el Barcelona se asume como un imposible. En el Camp Nou incluso haciendo el partido perfecto el riesgo de perder está encima de la mesa y por ello el cuadro dirigido por Paco López tiene que saber cerrar el espacio y aguantar las posesiones largas de un Barça que con Setién todavía ha aumentado más. Para ello será vital el centro del campo y la vía Radoja queda descartada. Entre algodones y según palabras de Paco López sin estar apto para jugar el viernes, el serbio se cayó incluso de la convocatoria. Sin el futbolista todo se reduce a Campaña como pivote y dos interiores que permitan al andaluz dar amplitud al juego, donde aparece Bardhi y Melero como opciones más seguras y Rochina como alternativa a uno de los dos.

En la delantera, Morales es el nombre propio. Suplente en Pamplona, el Comandante puede tener ante el Barcelona el contexto perfecto para explotar esa velocidad y sobre todo, para engancharse al equipo en la recta final. Si el capitán es uno de los elegidos, Roger o Mayoral serán los grandes perjudicados. Una decisión que marcará la hoja de ruta de un partido que tiene de nuevo un gran objetivo: ganar en el Camp Nou.