Eibar y Levante protagonizarán este sábado a mediodía (13:00 horas) una nueva contienda en Ipurua. El feudo armero, escenario infranqueable para el Levante tras catorce visitas (siete derrotas y siete empates a lo largo de la historia), albergará todo un choque de trenes, un Mendilibar contra Paco López, técnico que valoró como un reto el choque.

Un compromiso que pondrá a prueba a dos equipos con un con ADN característico muy acentuado y que se medirán con dos objetivos muy dispares. El Eibar necesita vencer tras la ostentosa derrota (5-0) del Camp Nou y después de sumar cuatro encuentros ligueros sin hacerlo para alejar los fantasmas del descenso ­-que de momento queda a dos puntos- y el Levante, por su parte, quiere abrir una brecha casi definitiva los puestos marcados en rojo, dejar muy 'tocado' a un rival directo y seguir escalando en la clasificación para afrontar con tranquilidad el tramo final del curso.

La inercia del Ciutat

El Levante aterrizará en Ipurua en plena euforia tras vencer (1-0) al Real Madrid. Fue la segunda victoria con portería a cero del Ciutat, donde ya se había ganado anteriormente al Leganés. Ese optimismo también se extenderá al once, puesto que se espera que Paco López repita con los mismos protagonistas que tumbaron a los blancos, con Morales capitaneando a los granotas. Será un partido especial para El Comandante, que volverá a la que fue su casa en la temporada 13/14. Aquella cesión fogueó a un Morales que logró con los guipuzcoanos el ascenso a Primera antes de volver rumbo a Orriols. Casualidades de la vida, en un encuentro ante los vascos marcó posteriormente su primer gol en la máxima competición nacional y el cuadro armero terminó convirtiéndose en una de sus víctimas favoritas: ya les ha marcado un total de cinco dianas, la última el curso pasado.

Cuantísimo necesitaba el 11 reencontrarse (tal y como confirmó en una entrevista para SUPER posterior al partido) y marcar el gol del triunfo ante el Real Madrid fue toda una liberación para el atacante, que ahora afronta con ganas un duelo cuyo guion previsto le viene como anillo al dedo. El Eibar es un rival con unas señas de identidad claras: presiona arriba, prefiere jugar en campo contrario, percute por las bandas e insiste con los centros laterales, siendo el juego aéreo y el balón parado sus principales virtudes. No obstante, ese estilo lleva al cuadro guipuzcoano a sufrir los contragolpes de sus adversarios, y ahí es donde se espera esa versión recuperada del Comandante, que junto a Vukcevic, Campaña y Bardhi formará la medular granota.

En defensa tampoco se esperan cambios. Sorprende la ausencia de Vezo (ante el Madrid fue el descarte final, pero esta vez no ha entrado ni en la convocatoria), por lo que Bruno González seguirá sumando minutos tras su excelente debut en Orriols. Postigo será su pareja y en los carriles previsiblemente comparecerán Miramón por la derecha y Toño por la izquierda. Arriba, Roger buscará seguir ampliando su renta goleadora (suma diez tantos) y Mayoral será su acompañante en la dupla de ataque. El objetivo será asaltar por primera vez un campo complejo, de dimensiones reducidas y sobre el que el Eibar se sustenta para seguir allanando el camino hacia el objetivo y por qué no dar rienda suelta a la imaginación con hacer 'algo más' en LaLiga.

Lección aprendida

El Levante afrontará la cita con la lección aprendida tras el 4-4 del pasado curso en el que tres de los cuatro goles armeros fueron tras un centro lateral. El equipo debe hilar muy fino en este aspecto, estar muy concentrado y aprovecharse de las dudas ofensivas del segundo equipo menos goleador del campeonato (solo suma 22 goles), solo por detrás del Leganés (18). En el Ciutat se hizo mucho daño filtrando balones a la espalda de los defensas y el cuadro de Paco López fue mejor, pero el marcador no pasó del 0-0.