El Levante ya se ha puesto manos a la obra. En la tarde del pasado domingo los responsables de cuerpo técnico y cuerpo médico estuvieron interactuando desde la distancia para organizar las tareas que desde hoy mismo han empezado a llevar a cabo los jugadores azulgranas en sus domicilios.

Pese a que las analíticas iniciales realizadas el pasado viernes indicaron que por suerte y de momento no hay contagios dentro de la primera plantilla y cuerpo técnico por suerte y de momento no hay contagios, en la entidad granota van con pies de plomo y quieren cumplir las recomendaciones al pie de la letra. A rajatabla.

Así las cosas hay dos personas que son clave en la organización del trabajo como son Javi Navarro y Javi Olmo. El primero se encarga del área de preparación física tras la salida a media temporada de Pepe Pastor y entablará contacto telemático con todos y cada uno de los futbolistas para, a través de distintas aplicaciones de videoconferenciaJavi Navarro y Javi Olmocontacto telemático con todos y cada uno de los futbolistas a través de distintas aplicaciones de videoconferenci (al margen de la explicación verbal en muchos casos es conveniente o necesario un soporte gráfico), trasladar a los jugadores los ejercicios de mantenimiento que tienen que hacer en estos días con el objetivo de mantener en la media de lo posible el estado de forma. Se trata de trabajo individualizado por dos circunstancias. La primera es la condición y necesidades de cada jugador, y la segunda, la disponibilidad de material que tienen. Eso significa que hay jugadores que disponen de cintas y bicicletas estáticas en sus domicilios (algunos de ellos están barajando la posibilidad de adquirirlas ex profeso ahora en la medida de lo posible) y en sus casos se les puede planificar un trabajo de cardio, al igual que si disponen de un jardín individual ya que la actividad en zonas comunes está restringida, mientras que en los casos que no disponen de recursos idóneos se enviará trabajo de fuerza y en isometría (tensión muscular sin rango de movimiento).

La segunda pata del banco es Javi Olmo, encargado del área de readaptación, quien irá remitiendo tareas individualizadas en función de los historiales médicos de cada jugador a cada uno de los futbolistas que estos ya han empezado a hacer en los espacios que en su gran mayoría tienen habilitados en sus domicilios. Son pautas que mediante aplicaciones como 'Whatsapp', 'Skipe' o 'Cisco Webex Meet' llegan con claridad a los jugadores.

Grupos reducidos por fisio

Por último está el trabajo de los fisioterapeutas en el que ha habido una diversificación de funciones. Eso significa que cada uno de los fisios se va a encargar de supervisar el estado de un grupo muy reducido de futbolistas (estarían hablando de dos o tres jugadores cada uno, ya que el grupo de trabajadores que forman parte del cuerpo médico es amplio) y el procedimiento sería el mismo estando en continuo contacto telemático, aunque obviamente con las limitaciones del no contacto físico.

Opción futura

En el cuerpo médico se abrió la posibilidad de que, en función de la evolución del 'estado de alarma' en el país y de la normativa vigente, se pudiera hacer una citación de jugadores muy selectiva que por motivos médicos necesiten imperiosamente pasar por manos de los fisios (se estarían refiriendo a aquellos futbolistas lesionados o convalecientes) estableciendo unos turnos rotatorios con los fisioterapeutas. Es una posibilidad que tan solo se ha planteado verbalmente como posibilidad en el futuro, pero que de momento no se va a llevar a cabo.Clips de video como alternativa

Otra de las opciones que se está barajando, aunque esta todavía no se ha puesto en marcha, es el envío de 'clips' de vídeo individualizados (los analistas de la entidad está ampliamente familiarizados con programas informáticos como 'Longomatch' y similares en los que la edición de imagen es rápida y sencilla) para intentar pulir aspectos y reforzar conceptos, pese a la dificultad que entraña no poder hacerlo 'in situ' en campo. Es tan solo una de las posibilidades que se contemplan ya que el estado de alarma está obligando a toma decisiones sobre la marcha y a replantearse y rediseñar todo el trabajo por motivos obvios.