El futuro levantinista de cara a la próxima temporada, en términos económicos y de planificación, nada sobre distintos escenarios. Los días de parón por el estado de alarma están sirviendo para perfilar la plantilla del siguiente curso independientemente de cuándo se vaya a retomar la dinámica de competición de la presente. Determinar qué jugadores entajan en los parámetros deportivos y ver a cuáles les puedes sacar rendimiento en forma de millones. Mickael Malsa y Son Pezón son la prueba del trabajo del área técnica, que ya ha acercado posturas y estrechado lazos con ambos. Sin embargo, la preparación del porvenir del club se concibe con Aitor Fernández bajo los palos. Es el deseo unánime de todas las patas de la mesa sobre la que se sostiene la dirección deportiva.

La ambición de crecer como entidad pasa por construir la casa desde abajo, y la figura del meta nacido en Arrasate es una columna fundamental del proyecto. De hecho, la red de ojeadores no trabaja en la incorporación de un portero que sustituya sus servicios, sino en la de uno que acepte el rol de suplente. No obstante, la realidad es que su cartel es tan elevado que varios equipos sondean la posibilidad de negociar por él. Su rendimiento, sus paradas y su relevancia en el devenir de los resultados de su equipo se traduce en el interés procedente de Real Sociedad, Real Betis y Athletic Club.

Los de Imanol Alguacil buscan hacerse con Aitor ya que Miguel Ángel Moyá acaba contrato y proyectan una posición donde la competitividad, ante la presencia de Remiro, sea la tónica principal. En el Villamarín suspiran por encontrar la estabilidad, en su intención de permanecer en puestos europeos, y quieren las garantías que Joel Robles no les otorga. No en vano, donde mejor sale la ecuación es en Bilbao. La irrupción de Unai Simón también ha sido de grandes dimensiones, y el seguimiento de grandes equipos a nivel europeo pone en tela de juicio su continuidad en Lezama. Por ello, y siguiendo su filosofía de cantera, el '13' de Orriols es el perfil idóneo, ya que fue formado en las filas inferiores de los leones desde la categoría de infantiles hasta el año 2013.

Los pretendientes son varios, y lo más probable, es que no serán los únicos conforme avance el campeonato. Sea cual sea la postura de los solicitantes, el Levante lo tiene claro: no existe la intención de vender a su portero. Casa con los valores del club, se siente feliz bajo los palos azulgranas, es de los mejores a nivel europeo y el deseo es que el vínculo se prolonge en el tiempo. Prueba de que su renovación no se realizó con tintes secundarios, sino con la mentalidad de ser un recurso retroactivo.