El Levante tendrá a priori una patata caliente con su portería este verano. El principal protagonista es sin duda Aitor Fernández, uno de los grandes activos del club en la actualidad debido a sus grandes actuaciones de la presente campaña y que tiene contrato en vigor hasta 2023 con una cláusula de rescisión de 30 millones. En la entidad de Orriols, aunque de momento no tienen nada sobre la mesames, saben que en cualquier momento puede llegar una oferta por él. El club ahora mismo no necesita traspasar futbolistas, aunque es evidente que si la oferta se aproxima a su precio de libertad podría salir. Esa es la hoja de ruta con Aitor ahora mismo.

Sin embargo, no es el único actor ya que tras él está Koke actualmente segundo guardameta del primer equipo tras la salida de Oier al Espanyol. El arquero acumula varias campañas ya sin jugar con regularidad, aunque de momento no ha expresado ninguna voluntad de salir ni al club ni a su entorno -la pasada temporada estuvo cedido durante la primera vuelta en el Deportivo de la Coruña, aunque su participación en partidos fue residual- para acumular minutos, una circunstancia que no es óbice para que no se plantee una salida si llega una buena oferta, que todavía no ha llegado. También tiene contrato hasta junio de 2021 prorrogable unilateralmente por el club hasta 2022.

Y el tercer protagonista en este serial es Dani Cárdenas, quien renovó recientemente por dos temporadas más y otras dos opcionales ya con contrato de primer equipo. Esta campaña ha estado jugando en el filial y su situación la próxima dependerá de lo que decidan el club y Paco López. En función de eso podría quedarse en primera plantilla o salir cedido, lo que a su vez obligaría al club a firmar un portero 'titular' en el filial que ejerciese como tercer portero del primer equipo.

Todo apunta a que si sale Aitor se firmará a un 'primer espada' y si no sale, de entre Koke y Cárdenas tan solo uno permanecería en la disciplina granota y el otro debería salir, en principio, cedido, 'obligando' al club a fichar a menos a un 'tercer potero', siempre sobre el papel. Quizás por ello al club, que peina el mercado, han llegado ya ofrecimientos de guardametas algunos con una dilatada experiencia ya, y otros con proyección.