Paco López está deseando aligerar la nómina de treinta y pico futbolistas que tiene a sus órdenes para mejorar la calidad de los entrenamientos y deshacerse de los descartes con los que no cuenta, en especial los futbolistas que como Ivi, Luna y Manzanara vuelven de sus cesiones. Pero lógicamente lo que quiere el entrenador son salidas y no perder efectivos importantes por lesión, que es lo que acaba de ocurrirle con Postigo y sobre todo con Vezo.

El portugués, que ya pasó por el quirófano a finales de 2019, se vio obligado a retirarse de la sesión del martes y es quien se ha llevado la peor parte según las pruebas médicas de la mañana de este miércoles. Tiene una rotura en el cuádriceps de la pierna derecha, lo que significa que para el amistoso del sábado contra el Valencia en Pinatar Arena está totalmente descartado. En el mejor de los casos no volverá al grupo hasta mediados o finales de la próxima semana. Lo de Postigo es solo una sobrecarga en los isquiotibiales, una zona aun así que suele darle bastantes dolores de cabeza.

Duarte y Róber Pier son los únicos centrales sanos y salvos en una plantilla en la que, a menos que se produzca la improbable salida a día de hoy de Duarte, no llegará ningún refuerzo. Es el propio Paco López, como otros años, quien prefiere apuntalar otras demarcaciones a menos que pueda cerrarse un fichaje diferencial para la defensa.