Joan Mir ha cerrado el círculo para la Cuna de Campeones, que tras ver múltiples campeones de Moto3 y Moto2 este domingo ha visto coronarse al balear en la cumbre del motociclismo mundial. El piloto mallorquín se formó en la escuela valenciana durante dos temporadas. En 2011 fue campeón de la categoría XL 160, desarrollada con una moto que muy pocos consiguieron dominar. Y en 2012, se coronó en Pre GP 125 en la carrera celebrada en el trazado de Cheste. Al año siguiente fue el único piloto español que tuvo la oportunidad de disputar la Red Bull Rookies Cup, en la que finalizó 9º.

Como premio, la Cuna de Campeones le ofreció disputar dos carreras. Una de ellas en Pre Moto3 en Navarra, a los mandos de la experimental Mir Racing. "Fuimos a la carrera sin entrenar y acabamos 4º", recuerda Julián Miralles, director de la escuela del Circuit Ricardo Tormo. "La otra fue en Valencia, en el FIM CEV Repsol, donde en la segunda manga ya consiguió puntuar terminando 15º".

En 2014, curiosamente, fue otro piloto Cuna quien se llevó el título de la Rookies Cup, Jorge Martín, con Mir subcampeón. En 2015 el ahora piloto de Suzuki en MotoGP disputó el FIM CEV de la mano del Leopard Racing y debutó en el mundial en Australia. Su primera temporada completa en el campeonato del mundo llegó en 2016, de la mano de su equipo, siendo el mejor rookie. Y en 2017 se proclamó campeón del mundo de Moto3.

Por la categoría intermedia, Moto2, solo transitó una temporada, dando en 2019 el gran salto a MotoGP. Una decisión que fue muy comentada en su momento, siendo "precipitada" para muchos. Solo un año después de su llegada, el mallorquín se encuentra jugándose el título de la competición internacional más importante de motociclismo. Sin embargo, a pesar de encontrarse líder, no fue hasta el domingo pasado en el GP de Europa que consiguió su primera victoria en MotoGP, y siete días después el título mundial con su séptimo puesto en el GP de la Comunitat Valenciana.

"En las categorías inferiores ya se le veía el talento y la capacidad que tenía de aprender y de superarse", comenta Miralles. Joan Mir se ha sumado a la lista de pilotos Cuna que son campeones del mundo (como Nico Terol, Jorge Martín o Franco Morbidelli), pero como el primero de la categoría reina.

Julián Miralles subraya el trabajo que se viene haciendo desde 1999: "Sin duda, Mir es una muestra del eficaz programa de promoción de jóvenes talentos de la Cuna de Campeones, un trabajo incansable que desde hace más de 20 años no cesa de lanzar pilotos cada vez más preparados. En certámenes inferiores como el FIM CEV Repsol, último escalón hacia el mundial, una gran parte de la parrilla ha pasado por la escuela del Circuit Ricardo Tormo, y en los próximos años serán nombres consolidados del campeonato del mundo. También de MotoGP".

Una temporada extraña

Joan Mir ha conseguido el título en el año del centenario de la marca de Hamamatsu, que antes hizo campeones del mundo a nombres míticos del motociclismo como el británico Barry Sheene, el único que lo logró en dos ocasiones (1976 y 1977), los italianos Marco Lucchinelli y Franco Uncini, y los estadounidenses Kevin Schwantz y Kenny Roberts júnior.

Joan Mir es el justo vencedor de una temporada en la que a las primeras de cambio ya quedó "fuera de juego" el vigente campeón, el español Marc Márquez, lo que no resta un ápice de valor al título del piloto de Suzuki, con el que seguramente nadie contaba en la primera parte de la competición.

Joan Mir, nacido el 1 de septiembre de 1979 en Palma de Mallorca, se inició en las competiciones de motociclismo a los 10 años, entre los años 2009 y 2011 cuando disputó los campeonatos baleares de minimotos y minimotard, en las que se proclamó campeón en distintas categorías.

En 2015 corrió su primer gran premio del mundial de Moto3, aunque sólo fuese como sustituto del japonés Hiroki Ono en el Gran Premio de Australia dentro del equipo Leopard Racing.

Algo debieron de ver en el equipo que decidieron contar con sus servicios durante toda la temporada 2016 al manillar de una KTM con la que concluyó quinto el campeonato con una "pole position" en Austria, si bien al año siguiente cambiaron la moto austríaca por la japonesa Honda para conseguir el título mundial de manera magistral.

Ese año 2017 la actuación de Joan Mir resultó espectacular, con trece podios en dieciocho carreras y de ellos diez victorias, lo que le permitió proclamarse matemáticamente campeón precisamente en el Gran Premio de Australia, en el circuito de Phillip Island, donde "entró" por primera vez en el mundial al sustituir a Ono.

El campeonato le permitió dar el salto a Moto2 con el equipo Estrella Galicia 0,0 Marc VDS, y aunque no logró ninguna victoria pero sí cuatro podios, hizo que se fijasen en él los responsables de Suzuki, que le pusieron sobre la mesa un contrato para ascender un año más tarde a MotoGP directamente como piloto oficial de fábrica.

Los dirigentes de la fábrica de Hamamatsu apostaron muy fuerte por un dúo completamente español, con Álex Rins y Joan Mir, quien desde los primeros instantes de competición no decepcionó por su rendimiento, al lograr en su primer año un total de diez resultados entre los diez primeros, con un quinto puesto en Australia como mejor resultado tras superar el fuerte accidente que sufrió en unos entrenamientos programados tras el Gran Premio de la República Checa en el circuito de Brno.

Ya en 2020 Joan Mir comenzó un poco con el pie izquierdo, pues no puntuó ni en Qatar ni en la primera carrera de España, en el circuito Ángel Nieto de Jerez de la Frontera, escenario en el que en la segunda carrera consiguió la quinta plaza, que parecía enderezar el mal comienzo, pero un nuevo cero en la República Checa pareció alejarle nuevamente de la realidad, aunque si algo caracteriza a Joan Mir es su tesón y éste le llevó a conseguir la segunda posición en la primera de las dos carreras en Austria.

Y, en la segunda, sólo una bandera roja le privó de conseguir la anhelada primera victoria al no tener el neumático apropiado para la segunda salida, lo que a la postre le relegó a la cuarta plaza.

Pero la "remontada" de Joan Mir había comenzado y, a partir de ese momento, salvo en la caótica carrera francesa como consecuencia de la lluvia, el piloto de Palma de Mallorca se abonó al podio, al que ha subido en seis ocasiones hasta el momento en esta temporada, con una magistral victoria en el Gran Premio de Europa, la primera de las dos carreras en el circuito "Ricardo Tormo" de Cheste.

En esta segunda ocasión y a pesar de los problemas que arrastró durante los entrenamientos, ha conseguido el objetivo que ni él mismo seguramente esperaba al comenzar la temporada pero con el que soñaba, proclamarse campeón del mundo de MotoGP merced a la séptima posición final que logró.