Agosto nunca ha sido bueno para las teles. Refritos, consursitos, programas de remiendo, tipo parche... Se pasa como se puede hasta que llegue la ‘rentrée’ de septiembre. Este año, no obstante, agosto ha traido regalos para la excitación.

Lo de Rubiales ha sido, y sigue siendo, tema estrella. El foco televisivo se ha colocado sobre él. Pero no tanto, al menos al principio, sobre la postura de otros directivos deportivos del mosaico autonómico que se hacían los distraídos y se mantenían en vergonzoso silencio. El descuartizamiento practicado por Daniel Sancho en Tailandia ha sido el otro gran tema de agosto.

El espacio que más se ha distinguido en hacer espectáculo tétrico ha sido ‘Código 10’ (Cuatro). El martes 22 les invadió una gran delectación detallando el degüello y desmembración del cuerpo de la víctima. Sobre una mesa colocaron diversos instrumentos propios del despiece carnicero, concretamente el cuchillo para desmenuzar cartílagos, y la tremenda hachuela (que en Catalunya llamamos ‘tallant’) para trocear huesos. Añadieron al repertorio un serrucho. Impartieron el más siniestro cursillo sobre cómo degollar y desmembrar un cuerpo. No lo mejora ni Jack el Destripador.

En lo político este agosto nos ha ofrecido un ralentí. Pactos todavía no concretos. La tele nos ha contado que Feijóo ha intentado aproximaciones. Decían en ‘Sábado clave’ (La Sexta) que solo ha conseguido una colección de calabazas: calabaza del PSOE, calabaza de Urkullu, y calabaza de Yolanda Díaz. En el programa de José Mota (TVE1) parodiaron ‘Maestros de la costura’. Buscaban un sastre que hiciera un traje cómodo para la investidura. "El cuello que apriete, pero que no ahogue". ¡Ah! Yo creo que pensaban en Pedro Sánchez, aunque iban, como siempre, con el freno de mano puesto. Aquí el apunte más sagaz fue el de Sergi Sol en ‘La SextaXplica’: "No se equivoquen, más que lo que se negocia, lo importante es quién negocia".

Tiene razón. Una cosa es pactar con un líder de un partido el voto de sus siete diputados, y otra negociar el futuro de Cataluña. Parece que al 'president' de la Generalitat, Pere Aragonés, algunos le quieren asignar el papel de lampista de mantenimiento. O sea, el problema no lo tiene Sánchez, el problema lo tenemos aquí. ¿Quién representa a Cataluña, la Generalitat o Waterloo?