Por mucho que lo intento, no logro entender que el Valencia se enfade con el Barcelona por el caso Villa. Se han dicho tantas cosas en estas últimas semanas que, si Guardiola quiere al Guaje en sus filas, que lo quiere, lo lógico es que lo primero que haga Begiristáin es irse a hablar con Villa para ver si lo de vestirse de azulgrana le apetece o no le apetece, que le apetece. En un mercado libre, a principios de julio, ese tipo de movimientos son razonables y entendibles. En todo caso, y siendo más papistas que el Papa, con quien se podría enfadar el Valencia es con Villa, o mejor, con su centrífugo representante, por sentarse a negociar con todo el que mueve la cola cuando el Valencia le ha dicho, que se lo ha dicho, que cuenta con el jugador para la próxima temporada.

Por Barcelona la fiebre Villa se ha desatado. Eto´o nunca ha sido santo de la devoción de nadie y si se le han perdonando sus salidas de pata de banco ha sido porque su rendimiento en el campo ha sido bueno. Laporta, que es prepotente, antiespañol y un ególatra recalcitrante pero no tiene un pelo de tonto, sabe que cambiar un camerunés por un asturiano apuntala la convicción de Guardiola de que un equipo que quiera hacer historia se tiene que hacer a base de jugadores que sepan lo que implica vestir la camiseta del Barça (el Guaje lo sabe). Por eso, presiona para que Samuel se vaya. Pero éste, excéntrico y caprichoso, se va a hacer de rogar y sólo quiere irse si consigue llevarse consigo un saco de billetes bajo el brazo. Si causa baja Eto´o, llegará Villa. Si no, quizás también. Porque lo que parece claro es que al asturiano, diga lo que diga Sir Bau, no le seduce en absoluto lo de vivir en Manchester. Ni a él, ni a nadie.

¿Y si se va Villa? Lógicamente el VCF tiene que tener listo el relevo. Llorente no es ningún recién llegado, nada que ver con los cenutrios que le antecedieron, y a buen seguro sabrá guardarse las espaldas. Lo de Güiza no es ninguna broma. Detrás de los cinco o seis grandes delanteros del mundo, aparece un grupo en el que está, sin duda, el arquero. Cada cual tiene sus preferencias y en las mías Güiza está muchos cuerpos por delante de Negredo. Está, además, loco por irse de Turquía, le quedan muchos años de fútbol en sus botas y el Valencia le parece colmar todas sus aspiraciones. La jugada podría ser maestra.