Escribía la semana pasada que esta espera al respecto del proyecto del próximo ejercicio nos mata. Y esa muerte se traduce en desesperación y abatimiento. Sobre todo cuando percibimos algún nombre en el horizonte que no nos cuadra con lo que aceptamos como perfil standard para dar un giro a los acontecimientos de esta temporada y sentar a alguien en el banquillo sobre el que confiar el proyecto 2016/2017. Realmente, y mirando los entrenadores que triunfaron antaño en el banquillo del Valencia, parece como si de entrada estuviera condenada a la pre-crítica cualquier elección que se produzca.

Es más, si este mismo periódico hiciera la encuesta con los entrenadores que hizo hace unos meses, aseguro que Pellegrini (tras el doble papelón ante el Madrid) ya no salía primero en aquella votación popular. Así que la desconfianza en el que venga va a ser casi de obligatoria presencia en el ambiente tras los últimos fiascos en el banquillo. De todas las épocas de la que uno tiene constancia y recuerdo, la presente es -de largo- la más inestable en el banquillo valencianista en cuatro temporadas por aquí han pasado Pellegrino, Valverde, Djukic, Pizzi, Nuno, Neville y Ayestarán. Sólo uno triunfó pese a no meterse en Champions, Ernesto Valverde. Conclusión: hace falta un entrenador con bagaje.

Y la realidad es que ahora mismo Julen Lopetegui no lo es. Una destitución con el Rayo en su inicio, una temporada en el filial del Madrid, experiencia en categorías inferiores de la selección y año y medio en el Oporto no creo que constituyan una fórmula con suficientes ingredientes de calidad como para curar esta enfermedad.

Su paso por el Oporto ha sido tan decepcionante como polémica. Incluso el presidente del cojunto portugues, Pinto da Costa, se arrepintió de tal manera que dijo «le dejé contratar a jugadores que me garantizaba que eran futbolistas para jugar y que construía un gran equipo. Algunos nunca jugaron, contraté jugadores que ni conocía solo fiándome de la opinión de él. La culpa fue mía porque confié en quien no debía». La verdad es que suena a Nuno que tira de espaldas.

Creo que hay entrenadores a los que hay que ver más. ¿Se sabe qué opina Lopetegui de esta plantilla? Mira, es posible que llegue y hasta triunfe, pero tengo claro que en la apuesta de los cambios que se nos han vendido para el Valencia que viene no es el hombre que mejor encaja a priori. Luego el día a día te dirá. Que a veces nos dejamos guiar por prejuicios y el fútbol suele ser inflexible con ellos.

Ahora, eso sí. Pese a que pudiera triunfar, nadie con rotundidad puede negarlo si acaba llegando, desde luego no estaría dentro del perfil que en teoría se busca.

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