Aunque a Ernesto Valverde le moleste eso que llama recalentar los partidos, qué mal se tiene que llevar con la prensa del Barcelona, vamos a hacer todo lo posible para que haya justicia al menos en este partido, la que no hubo en el Camp Nou, por eso su equipo -el de Valverde- viene a Mestalla con ventaja en el marcador, con Sergi Roberto y con Luis Suárez que no debían estar. Ahí es nada. Ya que todo eso no tiene remedio, que sepa Undiano Mallenco que se puede equivocar, todos le deseamos que haga un gran arbitraje, pero mucho ojo con la actitud y el criterio a la hora de tomar sus decisiones porque esto es una semifinal de Copa y aquí no hay grandes ni pequeños, las aficiones de uno y otro merecen sobre todo y ante todo el mismo respeto, las faltas de Suárez son igual que las de cualquier otro aunque esté a una tarjeta de perderse la final, si es que la juegan. Aclarado esto, que es importante, la mejor actitud que pueden adoptar los jugadores del Valencia CF es olvidarse del árbitro y salir a jugar un partido que hay que ganar con la cabeza y el corazón, defendiendo y atacando, en definitiva jugando a fútbol. Han demostrado que saben y pueden hacerlo por mucho que lleven cinco derrotas seguidas. Mestalla hará el resto aunque difícilmente se llenará. Por muchas vueltas que le den, hay muchos asientos en el estadio que no son de abonados y con esos precios escandalosos para el público en general no es fácil poder comprar esas entradas, aún queriendo. Y gracias a que las protestas de la gente, una vez más, les obligaron a rectificar.

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