De Frutos

El Valencia siempre atinó en el mercado español. Pujó por promesas que luego cumplieron con creces. Mendieta, Baraja, Silva y Villa son todo un ejemplo

De Frutos celebra su gol contra el Elche

De Frutos celebra su gol contra el Elche / Francisco Calabuig

Joan Carles Martí

Joan Carles Martí

El Valencia siempre atinó en el mercado español. Pujó por promesas que luego cumplieron con creces. Mendieta, Baraja, Silva y Villa son todo un ejemplo. Junto con ellos, la cantera cubría con creces la zaga y el área del todocampista. Lo razonable, tras el engaño de Meriton, indicaba la instalación de radares en los campos con futbolistas emergentes. La falta de una secretaría técnica, o dirección deportiva, solvente y la inexistencia de una estructura de club, hace que el equipo se resienta cada temporada más.

Por eso nunca entendí por qué no se fichó a Asensio cuando jugaba en el Mallorca, o porque nadie ha seguido la evolución de Pablo Torre en el Racing. El primero se lo llevó el Madrid en 2014 por 3,5 millones y por la perla cántabra el Barça ha pagado cinco millones. Lo mismo que por Pedri, aunque Las Palmas firmó una venta con variables que multiplica esa cifra, cosa que los de Lim no hicieron con Ferran Torres.

Javier Subirats en su segunda etapa como director deportivo blanquinegro, lo único bueno de la etapa de Juan Soler, fichó a David Villa del Zaragoza por doce millones de euros, más el IVA correspondiente. ‘El Guaje’ era una apuesta segura y en Mestalla se encumbró tanto que llegó a campeón del mundo con la selección en 2010, donde obtuvo la Bota de Plata empatado con Müller. Su posterior traspaso al Barcelona dejó 40 millones en Mestalla. Una operación redonda, de cuando el Valencia era un club bien estructurado.

Pero entre tanto despropósito, hay una buena noticia. Todo está preparado para que Jorge de Frutos juegue en Mestalla la próxima temporada. Sin duda una buena incorporación, pues el extremo segoviano es uno de los futbolistas con mucho futuro. Tras su irrupción en el Rayo Majadahonda pasó a la cantera del Madrid que lo cedió luego al Valladolid y al Rayo Vallecano, de donde llegó a Orriols, primero en préstamo y luego en propiedad. En el Ciutat se ha asentado en los últimos meses con muy buenas actuaciones. Mucho más maduro, ha demostrado su versatilidad y su potencia tanto en asistencias como en goles.

El futbolista ha decidido quedarse en València, así que los intentos de otros clubes solo confirman sus buenas prestaciones. No será el primero y espero que tampoco el último que cambia de acera. Soy consciente que su decisión disgustará a los aficionados granotas, pero el fútbol es como la vida, está llena de imprevistos. A mí también me gustaría que Soler, Gayà y Guedes se queden en Mestalla, y que el Levante UD mantenga la categoría, pero ambas cosas estás difíciles. Así que lo mejor que puede hacer el club y la hinchada levantinista es cuidar todavía más a De Frutos.