Homenaje al Mago

Portada para Silva. Y junto a él, aunque no caben todas, un sinfín de leyendas. Una oda a la nostalgia con la que entender mejor el presente y no renunciar a que el Valencia que debería ser, el que ya fue en el pasado, el que siempre ha sido, vuelva a serlo en el futuro. Con la retirada del ‘Mago’, cuyo regreso a España debería haber sido a casa en lugar de a la Real, se apaga una de las últimas luces del gran equipo del que disfrutó Mestalla.

Uno con el único punto de comparación de Baraja, ahora en el banquillo, el capitán Gayà y todos esos chavales que son los Silvas de hoy pero que a diferencia de entonces echan en falta la compañía de veteranos de primer nivel que los estuvieran tutelando. Cuestión de estructura y de muchas cosas más ante las que no queda otra, como los 120 peregrinos que entraron en Santiago de Compostela, que confiar en la grandeza del escudo. Ya está tardando el club, por cierto, en invitarlos a un partido. Se lo merecen. Igual que a Silva en rendirle un homenaje por haber sido uno de los mejores jugadores de la historia de España y encima criado en Paterna.

Fichajes

Una vez se concrete la salida de Cavani, con el que es mejor perder que más perder, y ojalá que también la de Yunus, ya no hay excusa para no darle al Pipo lo que pide. El desierto en general en la plantilla y en particular en algunas posiciones hace que reforzar las bandas y la delantera sea mortal de necesidad. Así que ya puede el club ponerse las pilas y cruzar los dedos para que Lim no frustre fichajes tan accesibles como el de Canós o apaños tan potables como el de Rafa Mir, un jugador que más allá de quien lo representa tiene una espina clavada de su primera etapa y que casi todos los veranos ha estado ahí.

Marrón

Ya que se ha quedado con las llaves a la espera de que la Fundación cambie la cerradura, Miñambres tiene que moverse no solo para fichar jugadores sino para poder inscribirlos y eso pasa por hacer caja. Tampoco estaría de más, después del empastre con De Frutos y el Rayo, que alguien lime asperezas con el Madrid, al que encima se le debe pasta. 

Suscríbete para seguir leyendo