Remen todos a una

Ahora más que nunca es cuando debe ser verdad la promesa electoral de una posición única y no al contrario

Layhoon

Layhoon

Rafa Marín

Rafa Marín

Que Layhoon es la lugarteniente de Lim también se sabía, por supuesto, tanto que desde el primer momento dijo que Peter era ella. Y también se sabía que está al frente de varios puñados de sociedades del máximo accionista más allá del Valencia. Lo que ya no se sabía era de cuántas ni a qué se dedican ni cuáles son todos los nombres, como tampoco que la ciudad de Valencia es el de bastantes de ellas.

La octava entrega de Meriton Confidencial es la foto, blanco sobre negro, de la red de sociedades de la que forma parte no solo Meriton sino el club de Mestalla como una derivada. Y que conste que son todas las que están pero no necesariamente están todas las que son. No es fácil seguir el rastro y es en otras ventanillas donde tienen que ir más allá, pero de la manera más directa y pedagógica posible, en esta edición de SUPER se aporta una radiografía de obligada consulta. Más aún en días como estos y en vísperas de un Pleno en el Ayuntamiento que se presume movido por el presunto conflicto de intereses del concejal Marí Olano a la hora de negociar el convenio urbanístico perfilado en Madrid con el secretario del Consejo y abogado en España de Lim.

La preocupación dentro del Consistorio es del todo evidente, dentro de la parte que le toque a cada uno. Y la luz y los taquígrafos son más necesarios que nunca. Ni para los valencianos la ciudad es una más ni para los valencianistas su club una empresa comparable a una de yates, cosméticos, medicamentos o asesorías... Y que sea la misma persona quien figura al frente de todas, por cierto, tampoco habla bien de que ese desempeño sea especialmente diligente. Al menos, si en el mejor de los casos, ese trabajo existe y realmente se ejerce. Señor Lim, señora Layhoon, más respeto, por favor. Señores políticos, hagan bien su trabajo.

La mejor solución a los problemas no tiene porqué ser la más rápida sino que debe ser la correcta. Y no hay mejor momento que este para que se convierta en verdad aquello que la hoy alcaldesa prometió en campaña electoral respecto a una posición unánime de toda la corporación. Ojalá. Pero o mucho se corrige el rumbo o más bien acabará siendo al contrario. 

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