La misma chorizada de siempre

Me importa poco o nada que desde Madrid empiecen con la cantinela de «llorones» a tres días del partido. Nadie más que el aficionado del Valencia sabe lo que es sufrir injusticias arbitrales en el Santiago Bernabéu. Los atracos contra el Real Madrid son la historia de nuestras vidas. Recordamos, por ejemplo, dónde vivimos los míticos goles de Rubén Baraja al Espanyol, pero también recordamos dónde estábamos la noche del ‘Ushiro Nage’ de Tristante Oliva entre Marchena y Raúl, del «¡Qué cara tienes!» de Albelda a Pérez Lasa o, para los más jóvenes, del «robo» de La Casa de Papel de Hernández Hernández.

Salir corneado del Bernabéu se ha convertido en una tradición que se pasa y se cuenta de generación a generación. De pares a ‘fills’. Como la pasión por el Valencia. Si la afición y el club están en alerta incluso antes de la designación arbitral del CTA (miedo me da) es porque lo normal es que el sábado pase algo. Sucedió por primera vez en 1930 con retirada de terreno de juego incluida después de tres goles anulados de forma injusta y no dejará de pasar.

Como decía aquella legendaria portada de Superdeporte de 2004 estamos condenados a «La misma chorizada de siempre». Ojalá no sea esta temporada. Sería muy cruel. Para muchos canteranos de este joven Valencia del Pipo será la primera vez en el Bernabéu. Los ‘nanos’ no se merecen un atraco. Si pierden contra los de Ancelotti que sea por fútbol. ¡Florentino, ten piedad!

Suscríbete para seguir leyendo