Yarek por Cenk con seis meses de retraso

Yarek durante la previa de un partido de Copa del Rey esta temporada

Yarek durante la previa de un partido de Copa del Rey esta temporada / EFE

Andrés García

Andrés García

No tengo nada en contra de Cenk Özkacar. Al revés. Es uno de los jugadores que suman en el vestuario. El problema es que está restando en el campo y eso es un problema. Para Baraja, para el equipo y para el club. El turco fue el gran señalado en el partido de Copa contra el Arosa. Más incluso que Selim Amallah o Sergi Canós. Que sufra en el Villamarín o en Son Moix tiene un pase. Que cometa errores groseros contra un Tercera RFEF es injustificable. Cenk volvió a retratarse a sí mismo y, de paso, dejar en evidencia a aquellos que apostaron fuerte por él en verano. La inversión de 5 millones de euros cada día es más sospechosa. Cada día se entiende menos. O más estando Lim por medio. Fue un error pagar aquella cifra desorbitada por Cenk. Una negligencia como dijimos algunos por el potencial de la cantera en esa posición. Como también fue un error apostar por el turco como tercer central y dejar fuera del primer equipo a Yarek Gasiorowski. Por suerte, el fútbol y el Pipo se han encargado de poner todo en su sitio. El canterano ha adelantado a Özkacar en la rotación y ahora amenaza su taquilla en el vestuario del primer equipo. Yarek por Cenk en enero. Se ve a kilómetros. Lo malo para el equipo y para el club es que la decisión llega con seis meses de retraso y cinco millones de peaje. Y lo peor es que todavía hay que aguantar a Miguel Ángel Corona decir que el «impacto económico de Cenk no es alto». Cuánto despropósito, Peter.  

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