Lección antes de los JJOO de París e ilusión por la Copa

El ejemplo de las chicas en Hungría vale para el próximo Preolímpico y para Málaga

Las chicas de la selección celebrando un triunfo

Las chicas de la selección celebrando un triunfo

Jorge Valero

Jorge Valero

Valencia acogerá en la primera semana de julio el Preolímpico masculino de baloncesto, con la presencia de una selección española que se jugará a última hora su billete para París 2024. Y nada mejor que seguir el ejemplo que dieron la semana pasada las internaciones de Miguel Méndez y no sólo por lograr la clasificación, sino por cómo lo hicieron. Para empezar, se encontraron con una derrota ante Japón que les dejaba contras las cuerdas, casi sin margen de error y teniendo por delante a otras dos selecciones potentes como Canadá y Hungría.

El equipo mantuvo la calma, se unió y sacó adelante la primera de esas dos finales con una gran Queralt Casas liderando a la selección del mismo modo que lo hace en el Valencia BC, aunque con España compartiera también liderazgo con la capitana Alba Torrens, con una Raquel Carrera que va a más en cada torneo y con una Ouviña que, con un resfriado y ya clasificadas, descansó en el último encuentro. Y fue aquí, en el partido ante la Hungría, donde España volvió a dar una lección de competitividad y profesionalidad, ganando un partido por la mínima a pesar de ir perdiendo de 22 en el tercer cuarto y de no jugarse ya nada al estar clasificadas tras la victoria de Japón ante Canadá. La reacción de las españolas eliminó a las anfitrionas y le dio el billete a unas norteamericanas que no se lo creían y que estarán siempre en deuda con sus compañeras de España. Ahora, cuatro de ellas regresan a Valencia (también lo hace Marie Gülich) y otros se preparan para poner rumbo a Málaga, en busca de una Copa del Rey que se resiste ya 26 años y que vuelve a la ilusionar a la afición taronja, que para empezar estará representada con más de 550 personas en las gradas del Martín Carpena, a la espera de las que podrían acudir después en caso de llegar a la semifinal del sábado o a la final del domingo.

Las últimas derrotas, sobre todo la de Bilbao, han dolido, pero nada mejor que un torneo corto con el título a sólo tres victorias para intentar pasar página y cargar pilas de cara al tramo final de la temporada, tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga. De momento, toca cruzar los dedos para que Brandon Davies pueda llegar a tiempo y para que López-Arostegui se recupere también, con Boubacar casi descartado, pero sobre todo, hay que centrarse en el primer partido y dejar a un lado esa hipotética semifinal ante el Real Madrid. Y es ahí, ante el Gran Canaria, donde el Valencia BC debe demostrar que ha aprendido la lección de Bilbao y la que dieron sus compañeras tras caer ante Japón en el Preolímpico. No hay más camino que estar unidos y concentrados, creer en la victoria e ir partido a partido. Sólo así se podrá soñar con otra Copa.

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