Quien no arriesga, ni gana ni asciende

El Levante corre el riesgo de equivocarse con la destitución de Calleja pero el error también era insistir en lo que no funciona

Felipe Miñambres se hace cargo del banquillo granota

Felipe Miñambres se hace cargo del banquillo granota / SD

Rafa Marín

Rafa Marín

El Levante UD está a tiempo de todo, así que la destitución de Calleja hay que entenderla como un golpe de timón para enderezar el rumbo y no perder comba con el ascenso. Ojalá funcione y que a la postre Felipe vuelva a ser mejor entrenador que director deportivo. Desde que cogió las riendas estando aún en Primera División, Miñambres acumula más fallos que aciertos y precisamente por eso no deja de ser paradójico que la solución pase por el responsable de buena parte de los problemas. Sin embargo, la situación es tan comprometida a todos los niveles que lo más razonable es que sea él quien se ponga la ‘gorra’. Antes eso que jugársela a suertes sacándose de la manga algún candidato, algo que no debería pasar porque, por conocimiento y preparación, si no es Felipe lo ideal es que fuese Juanfran. A ver también cómo reaccionan los futbolistas porque la realidad es que el riesgo de haberse equivocado está ahí y si las cosas salen mal el peaje sería otro no ascenso. Una presión añadida, sin duda, aunque lo que es prácticamente del todo seguro es que con Calleja ese no ascenso empezaba a estar cantado.

El ya extécnico hizo un papel no brillante pero sí aseado la temporada pasada quedándose por dos veces a un suspiro. Pero las sensaciones invitaban en verano a un cambio que no se dio, a mitad de camino porque no se quiso ni se pudo. El empate contra el Mirandés ya estuvo a punto de ser fatídico pero la superioridad numérica en El Ferrol y el enésimo más de lo mismo activó ayer un plan de emergencia tras el que se esconde una decisión colegiada en la que Danvila, que ni siquiera estaba presente en la ciudad, ha demostrado tener cintura y estar hecho de buena pasta para ser el líder. El Levante necesita un plan tanto si vuelve a Primera como si no lo hace pero, desde luego, si ocurre lo primero será más sencillo. Por eso hay que quemar todas los naves y agarrarse a eso de que quien no arriesga, no gana.

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