Cinco curvas por bautizar además del Centro de Tecnificación

La marca Cuna de Campeones debería de unir su nombre al CETDM tras 25 años

Jaume Masía en los tests de pretemporada

Jaume Masía en los tests de pretemporada / F. Calabuig

Jorge Valero

Jorge Valero

El Mundial de Motociclismo arranca este fin de semana en Catar y lo hará con la presencia de hasta ocho pilotos valencianos, aunque Vicente Pérez sólo tenga de momento garantizados los dos primeros grandes premios. Una hornada de pilotos llena de talento de la que pueden salir varios campeones del mundo más, que puedan tomar el testigo de Jaume Masià. El de Algemesí, en su primer año en Moto2, no debe cargar con presión alguna a pesar de llevar con el aval de su título en Moto3 y, como en la gran mayoría de pilotos, deberá pasar por el necesario proceso de adaptación a una nueva categoría, en la que es casi imposible llegar y besar el santo. Quien no puede quitarse ya el cartel de ser uno de los favoritos en la categoría intermedia del Mundial es Arón Canet, aunque en la parrilla vuelva a tener a otro auténtico talento como Fermín Aldeguer, pulido por el también valenciano Héctor Faubel.

El de Corbera, con 24 años y cinco de experiencia en Moto2, ha demostrado en pretemporada que tiene moto, talento y experiencia para luchar por victorias y podios en cada carrera, aunque deberá meterse en la cabeza que el único objetivo final es ser campeón del mundo, para evitar ‘ceros’ y tener la regularidad que suele llevar al cajón más alto del podio a final de temporada. Superado también el proceso de adaptación, Sergio García Dols debe estar también en la lucha por las primeras posiciones en cada gran premio, mientras que el joven Álex Escrig, tras una temporada de aprendizaje marcada por las lesiones, debe de sumar la experiencia necesaria para pelear por podios de forma regular en próximas temporadas, sin descartar dar la campanada en alguna carrera. En Moto3, a priori, Dani Holgado e Iván Ortolà son dos de los grandes candidatos al título, al que debe de aspirar también una joya como Ángel Piqueras en próximas temporadas.

Pocos años ha habido tantos valencianos con opciones de ganar el Mundial y con la juventud y el talento para lograrlo el próximo año si el premio gordo no llega en este 2024. Sólo quedan cinco curvas por bautizar en Cheste (3, 5, 9, 10 y 13) y con esta hornada de pilotos valencianos, no tardarán reducirse. Un bautismo que, aprovechando el adiós de la Cuna de Campeones después de 25 años, podría llegar también al Centro Especializado de Tecnificación Deportiva del Motor, que de la mano de Julián Miralles coge el testigo del trabajo con la cantera, pero que bien podría añadir el nombre de ‘Cuna de Campeones’ para que no se pierda una marca que es reconocida en el mundo entero e identificada con el motociclismo valenciano y español. Allí se formaron muchos campeones del mundo y algunos de ellos seguirán trabajando en el Proyecto Élite del nuevo CETDM, abierto también a pilotos de fuera de la Comunitat.

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