Opinión

El verano promete de todo menos algo positivo

Desde hacer varios años la orden desde Singapur es debilitar cada verano la plantilla. Los de aquí de València callan sin rechistar, aún a sabiendas que no es una vía inteligente

Miguel Ángel Corona, en una rueda de prensa

Miguel Ángel Corona, en una rueda de prensa / SD

Qué miedo le tenemos en València al verano. Y no València como ciudad, que debe ser de las cinco mejores de todo el mundo para pasar los meses calurosos del año. Me refiero al valencianismo, que se ha acostumbrado irremediablemente a mirar con recelo los meses de junio a septiembre por lo que pueda pasar. O mejor dicho, por lo que Meriton pueda hacer pasar en el mercado de fichajes. Desde hacer varios años la orden desde Singapur es debilitar cada verano la plantilla. Los de aquí de València callan sin rechistar, aún a sabiendas que no es una vía inteligente. La temporada 2022/23 ya se rozó el descenso. Esta no por mérito de Baraja y su chavales, pero como se siga debilitando al equipo, volver a coquetear con el descenso va a ser cuestión de tiempo. Este periodo estival, por ejemplo, a la afición no le va a quedar más remedio que asumir la marcha de Mamardashvili y rezar para que Mosquera, Javi Guerra o Pepelu no sigan al georgiano

Eso en lo deportivo. En lo extradeportivo, serán meses de más ridículos con el estadio. Ridículo del club y de los políticos. El Pleno del martes fue un bochorno, y lo de ayer otro. Todos mienten, cambian de discurso según les conviene y cubren sus espaldas, pero avances para reanudar las obras no hay ninguno. Ni con la dupla PSOE-Compromís en el poder ni con el PP y sus colegas de VOX. Es lo que tiene mirar por uno mismo y no por la ciudad a la que se deben como políticos. 

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