El Trofeu Dispe Atalaya se despide en Pelayo

El Trofeu Dispe Atalaya, torneo de nuevo cuño promovido por el nuevo propietario del trinquet Pelayo, José Luís López, concluye hoy en la ´Catedral´ con la final que enfrentará a Miguel, Félix y Dani contra Puchol II, Salva y Carlos.

La confrontación tiene un precedente en la ronda previa donde el trío de Miguel se impuso por 60-50 en Guadassuar. La partida fue preciosa y los seis contendientes firmaron una actuación sensacional. Pero este envite no es un referente válido por el cambio de escenario. Y es que las características de Pelayo distan mucho de las de Guadassuar.

Lo que sí permanece inalterable es el momento de los pilotaris. Todos llegan pletóricos y dispuestos a adjudicarse un torneo que ha nacido con la intención de convertirse en un referente. El Trofeu Dispe Atalaya ha surgido con un formato distinto ya que solamente han participado tres equipos, situación que ha permitido reunir a lo más granado de la disciplina de escala i corda. De ahí que las tres partidas de la ronda inicial hayan hecho las delicias de los espectadores.

En la final, el pronóstico es totalmente incierto. Las dos ternas son distintas pero igualmente fiables y capacitadas para adjudicarse el triunfo.

En la formación de Miguel es de suponer que las tres líneas aportarán por igual en ataque y en defensa.

Detrás, el resto de Petrer hará las veces de frontón aunque es sabido que el jugador gusta prodigarse en ataque, además buscando la pelota de aire, como si de un mitger se tratara.

Aunque quien está llamado a sobresalir en la consecución del quinze es Félix, el mejor mediero desde hace bastante. Pero ojo con Dani. La de punter no es su posición ideal pero tras la remodelación en Pelayo se premia el hecho de saber ajustar la pelota. Y el de Benavites es un maestro en estas lides.

En el equipo de Puchol II está claro que el de Vinalesa es su gran baza porque lo pasa todo y además suma. Pero este si este trío opta hoy al título es porque Salva y Carlos también han aportado lo suyo. El primero es un gregario de lujo. Y si hay seguridad atrás su trabajo cundirá. Y el de Genovés dará más de un quebradero de cabeza a los rivales con sus oportunas apariciones.