El CB Amadeo Tortajada, tras una temporada marcada por los problemas económicos, anunció ayer su desaparición y la cesión de su plaza en la división de honor del balonmano femenino español al Club Balonmano Ribarroja.

Nacido en 1975 en el patio del colegio Amadeo Tortajada de Mislata, el club valenciano ha competido durante más de treinta años bajo los nombres de Constructora Estellés, Valencia Urbana, Ferrobús Mislata y Cementos La Unión Ribarroja.

El CB Amadeo Tortajada ha permanecido en la elite del balonmano nacional desde 1979, cuando ascendió a la División de Honor, en la que ha militado durante todo este tiempo.

Su palmarés presenta dos Ligas, cinco Copas de la Reina, tres Supercopas españolas y una Copa EHF, conquistada en la temporada 99-00.

La desaparición comporta la retirada de Gregorio García del balonmano femenino, ya que, como fundador de la entidad, García ha sido durante todo este tiempo el director técnico y el entrenador del equipo valenciano, así como el alma de un club que presidía Javier Civera, quien también se retira de la gestión deportiva.

Los derechos deportivos y federativos del club pasan ahora, por medio de una cesión, al Club Balonmano Ribarroja, que dirige Salvador Tos, hasta ese momento segundo entrenador del Amadeo Tortajada.

Esta cesión supone que, a partir de la próxima temporada, será la entidad de Ribarroja la que compita en la División de Honor y que, por lo tanto, "se mantenga una plaza en la máxima categoría del balonmano español para un club de la Comunitat Valenciana", según la nota hecha pública por el club que ahora desaparece.

En el mismo comunicado, el club quiere "agradecer a los medios de comunicación valencianos el excelente trato que le han dispensado en estos años, que quedará para el recuerdo con los maravillosos momentos compartidos, sobre todo en tantas eliminatorias europeas vividas".

La desaparición del Amadeo Tortajada llega dos años después de que el club valenciano viviera la mejor época de su historia, cuando, con jugadoras como Marta Mangué, Tatjana Medved o Patricia Alonso, conquistó en dos años dos campeonatos de Liga, una Copa de la Reina y una Supercopa de España.

Sin embargo, los problemas económicos acabaron por hundir a una entidad que esta temporada sólo pudo eludir el descenso de categoría en la última jornada de Liga y que vio cómo su plantilla se mermaba a lo largo de la campaña debido a las dificultades para pagar a sus jugadoras.

La dificultades llegaron hasta el punto de que acabó la temporada con un equipo formado casi exclusivamente por jugadoras surgidas de su cantera.