El corredor Joey Logano, de sólo 19 años, se convirtió en el ganador más joven de una carrera de la competición de la Nascar Sprint Cup al conseguir la victoria en el circuito de New Hampshire Motor Speedway.

El colombiano Juan Pablo Montoya volvió a realizar una buena carrera, pero al final terminó duodécimo.

A pesar de haber sufrido un accidente al comienzo de la carrera, Lugano, del equipo Joe Gibbs Racing, se vio favorecido por la lluvia y logró hacer historia con su primer triunfo en las 20 pruebas en las que ha participado desde que llegó a la competición oficial del Nascar Sprint Cup.

Gibbs, ex entrenador de la Liga Profesional de Fútbol Americano (NFL), decidió, cuando se hizo cargo de la propiedad del equipo, que no quería que siguiese el doble campeón, Tony Stewart, y lo cambió por Logano, un novato considerado el próximo fenómeno del automovilismo en Estados Unidos.

Aunque muchos lo criticaron, Gibbs dijo que conocía el potencial de Logano y, aunque nunca le había puesto presión para que ganase, de inmediato demostró toda su clase.

"Nuestro objetivo siempre ha sido que vaya mejorando en cada carrera", comentó Gibbs. "En las últimas siete u ocho carreras ya hemos venido de atrás después de superar todo tipo de dificultades".

Tampoco fue la excepción en la carrera del domingo cuando el joven talento chocó y perdió una vuelta, pero salvó el combustible suficiente para conseguir al final su primera victoria en la competición.

Logano, a quien no le fue permitido entrar en el Nascar Sprint Cup hasta que cumplió 18 años (mayo de 2008), ya había conseguido tres triunfos en la competición Nationwide Series.

"Siempre dije que este deporte es como una montaña rusa", comentó Logano cuando se le preguntó sobre su experiencia en la competición.

"He tenido mis altas y mis bajas, lo que significa que una semana puedes ser primero y la próxima el número 43".

Logano hizo una estrategia perfecta para conservar combustible se puso al frente de la carrera a partir de la vuelta 264, de las 301 que costaba la prueba, después de que Ryan Newman no pudo hacer lo mismo.

Jeff Gordon pasó a ocupar el segundo lugar y a estar cada vez más cerca de Logano, que veía cómo podía quedarse sin combustible, pero en ese momento apareció la lluvia y, tras varias vueltas de precaución, al final los organizadores de la carrera la suspendieron en la 273 ante el delirio del joven piloto.

"Estaba listo para completar lo mejor posible la carrera, pero al final hicimos las decisiones correctas y conseguimos el gran triunfo", subrayó Logano.

Por su parte, Gordon, cuatro veces campeón de la Sprint Cup, reconoció que la suerte no estuvo de su lado con la lluvia y no había que pensar más en lo sucedido, sino en la próxima carrera.

La carrera tuvo varios accidentes, incluido uno que involucró a ocho vehículos en la vuelta 175 y dejó fuera de competencia a Martin Truex Jr., Jeff Burton y Brian Vickers.

Kurt Busch fue tercero, David Reutimann ocupó el cuarto lugar, el quinto se lo quedó Stewart, mientras que Brad Keselowski logró el sexto y Kyle Busch lo siguió en el séptimo lugar.

Sam Hornish Jr. concluyó la prueba en el octavo lugar, Jimmie Johnson fue noveno y Kasey Kahne, décimo.