El corredor del Euskaltel-Euskadi Samuel Sánchez se ha proclamado hoy vencedor de la XXXII edición de la Vuelta Ciclista a Burgos al ganar en la etapa reina, con final en las Lagunas de Neila.

Samuel Sánchez superó en los últimos metros con un fuerte cambio de ritmo al corredor de Xacobeo Galicia Ezequiel Mosquera, que finalmente fue segundo en la etapa y en la general final de la ronda burgalesa, a un segundo del asturiano.

El tercer clasificado, tanto en la etapa como en la general, fue el italiano del Liquigas, Vicenzo Nibali, el único ciclista del grupo de favoritos que aguantó el ritmo impuesto por Sánchez y Mosquera.

Los últimos dos kilómetros fueron de un ciclismo de gran nivel, con un grupo de favoritos que fue perdiendo efectivos hasta que sólo quedaron tres, los que se repartieron el podio de la Vuelta a Burgos 2010.

Los supervivientes del pelotón afrontaban esta quinta, última y etapa reina conscientes de la dificultad extrema de sus últimos 55 kilómetros, en los que tuvieron que superar un total de cinco puertos, uno de 3ª Categoría, dos de 2ª Categoría, uno de Primera y otro de Categoría Especial.

La diferencia máxima de la escapada de la jornada, integrada por Hovelynck, Neirynck y Toribio, llegó hasta los cuatro minutos, pero el pelotón, controlado por el equipo de Gianpaolo Caruso, que defendía en jersey morado de líder, volvió a incrementar el ritmo y la ventaja se vio reducida a los dos minutos y medio bajo la pancarta del Alto del Collado (3ª Cat.), primera dificultad montañosa de la jornada.

El buen entendimiento de los fugados hacía mantener viva la escapada consentida de la jornada, que superaba la Meta Volante de Quintanar de la Sierra, a 46 de meta, con una renta de 2'50".

El ritmo impuesto por la escapada propició que la media horaria de la segunda hora de carrera fuera de 42 kilómetros por hora, lo que explicaba el adelanto de casi veinte minutos con el que se llegaba al inicio de la segunda ascensión del Alto del Collado (2ª Cat.).

En las rampas del Collado fueron varios los corredores que intentaron romper la unidad del gran grupo y enlazar con una escapada que cada vez disponía de memos ventaja.

Ya en el descenso, la escapada de la jornada llegó a su fin al tiempo que Valerio Agnoli (Liquigas) y José Vicente Toribio (Andalucía), se ponían en cabeza de carrera, posición a la que llegarían después Darío Cioni (Sky) y Marcos García (Xacobeo), que disfrutaron de una renta de 30 segundos a 30 kilómetros de meta.

En la última ascensión de la etapa le tocó el turno a los grandes favoritos para hacerse con el triunfo final como Sánchez, Mosquera, Nibali, Antón y el propio Caruso, que todavía aguantaba el liderato.

Un jersey morado que defendió con dignidad hasta que el desnivel de las rampas a dos de meta era del 12 por ciento. Fue entonces cuando el italiano del Katusha se rompió y dijo adiós a toda opción de victoria final.

Igor Antón hizo la selección final poniendo el grupo de favoritos en fila de a uno, haciéndole la subida a Samuel Sáchez y obligando a muchos a dejarse caer del grupo de cabeza.

Antón, que ya había hecho su trabajo, se quedó atrás, dejando a Sánchez como hombre más fuerte y fresco de un trío que completaban Mosquera y Nibali.

En el último kilómetro el marcaje entre Sánchez y Mosquera era similar al que se vive en determinadas pruebas de ciclismo en pista; Mosquera miraba al de Euskaltel pero no le lanzaba ningún ataque.

A falta de veinte metros para el final, el asturiano de Euskaltel, con una facilidad pasmosa, cambió el ritmo y aseguró la victoria de etapa y la General final de la Vuelta a Burgos, ante un Ezequiel Mosquera que hizo una gran ascensión y que se tuvo que conformar con entrar a rueda del asturiano.