El Mar Alicante quedó apeado de la Copa EHF después de lograr ayer un triunfo insuficiente (24-26) ante el Zalau, al que debía haber superado por diez goles de diferencia para acceder a su segunda final europea. El Mar Alicante soñó durante 50 minutos con la posibilidad de lograr una remontada casi inesperada, después de haber caído por 20-30 en el primer partido de la semifinal, disputado el viernes, ya que la eliminatoria se ha celebrado íntegramente en Rumanía. El equipo entrenado por Estaban Roig gozó de ventaja de seis goles en varias oportunidades a lo largo del encuentro, pero no consiguió ir un paso más allá y en los últimos minutos, ya consciente de que iba a quedar eliminado, cedió terreno en el marcador, aunque terminó despidiéndose con una merecida victoria.

Desde los compases iniciales del partido de ayer, el Mar Alicante fue el dominador. A los veinte minutos ya ganaba de seis (8-14) y se situaba a sólo cuatro tantos de completar la remontada. El partido llegó al descanso con la mitad del camino recorrido para el Mar (13-18), pero en la segunda mitad, pese a que tuvo opciones de acercarse un poco más en el tanteador, no lo consiguió, por el acierto de la portera local, en unas ocasiones, y por una polémica actuación arbitral en otras. Además, el equipo rumano estuvo acertado desde la línea de siete metros

A falta de diez minutos para el final el marcador era de 19-25, pero en la recta final el cansancio físico y, sobre todo, anímico apretó el partido hasta el 24-26 final.