Phillipe Croizon hará historia en el Dakar, pero su propia vida es un ejemplo de superación. Este francés de 47 años se convertirá en el primer cuádruple amputado en participar en esta dura carrera. El accidente doméstico sufrido en 1994, cuando una descarga de 20.000 voltios le atravesó el cuerpo mientras reparaba la antena de su casa, le cambió por completo la vida.

Le amputaron las cuatro extremidades, pero lejos de deprimirse tras estar al borde de la muerte, Croizon se supera allá donde va. Después de nadar los 20 km que separan Asia de Oceanía, y los 19 km de Mar Rojo que hay entre África y Asia, como parte de un proyecto de unir los cinco continentes, el francés se ha embarcado en el Dakar, su otra gran ilusión.

La carrera más dura del mundo no le frena y gracias al micromecenazgo y la generosidad de Nasser al Attiyah, que completó los 100.000 euros que necesitaba, estará en la salida en Asunción (Paraguay) el 2 de enero al mando del Buggy que pilotará. Al mando, y no al volante, pues Croizon utiliza una especie de 'joystick' para manejar el coche desde su asiento con cinturón de seguridad de seis puntos.

Al Attiyah, piloto del Mundial de Rallys WRC y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 en hípica, ya ayudó en 2014 a que el andorrano Albert Llovera, parapléjico, pudiera correr también el Dakar.Albert Llovera, Este año regresa al mítico raid además Isidre Esteve, otro lesionado medular.