Un solo empate en doce jornadas hacía prever una temporada de pesadilla para el Waterpolo Turia, colista de Primera División. Pero la aplicación desde hace un mes de técnicas de ‘coaching’ unido al refuerzo con dos viejos conocidos han obrado el milagro. El conjunto entrenado por Vicente Furió puede salir este sábado del descenso después de encadenar dos empates y, lo más importante, dos victorias consecutivas justo tras una terapia de grupo con videos motivadores y técnicas de ‘coaching’ a cargo de los ‘coachs’ Víctor Rodicio y Sergio Linares, que aplican de forma voluntaria sus conocimientos para resucitar al equipo.

Y a fe que funciona. El 18 de febrero, un día después de esta terapia, el equipo lograba su primer triunfo ante el Claret Askartza (12-8). Y una semana más tarde, repetía en la piscina de Natzaret ante el Tres Cantos (11-8). No pierde desde el 14 de enero, y suma 9 puntos, los mismos que el Concepción Ciudad Lineal, y uno menos que el UE Horta, antepenúltimo, al que visitará mañana a las 18:30 horas y que le permite soñar con salir del descenso por vez primera. Un nuevo objetivo ahora asequible al que han contribuido no solo los ‘coachs’ sino también los dos refuerzos, el colombiano Felipe Lizarazo y el exinternacional español Ramón Díaz, dos viejos conocidos del club.

"Hemos incorporado dos jugadores y con técnica de ‘coaching’ hemos reforzado la actitud y la moral de los jugadores", explica a SUPER Vicente Furió. "Tras un primer contacto, hicimos una reunión y a partir de ese día el cambio de actitud se notó. Estamos a un punto del antepenúltimo y hace cuatro semanas estábamos prácticamente descendidos con un solo punto en doce jornadas. El partido de este sábado es importantísimo".

El Waterpolo Turia es un club con ocho equipos y una filosofía de cantera con la que renuncia a fichar. De hecho, Ramón Díaz ya jugó en la etapa del club en la élite (con el exilio a Castellón), y fue el técnico quien le pidió ayuda un año después de su retirada, lo que ha aceptado con gusto, y Lizarazo jugó algunos años atrás. Los ‘coaches’ de Impulsa Acción se han adaptado a la peculiaridad del club. Así lo explica Víctor Rodicio: "Lo primero que hicimos fue una sesión de detección de necesidades, ver qué miedos y bloqueos tenían, y reforzarlos para superarlos. Preparamos una actividad indoor antes de la final ante Claret. Y conseguimos que Ariadna Edo, bronce paralímpica en Río, nos hiciera un video de motivación, con su historia de superación. También les pusimos otro vídeo con los cadetes y juniors del club, para que se dieran cuenta de que son su fuente de inspiración. Y en una lona pusieron los lemas y las fortalezas que diferencian al equipo, que les acompaña siempre en los tiempos muertos y ayuda en los momentos más difíciles".