La selección femenina española de Hockey Subacuático está compitiendo esta semana en el Campeonato de Europa de 2019 de Hockey Subacuático, en Castellón de la Plana, y las doce deportistas han acudido acompañadas de siete bebés, hijos de algunas de las componentes del equipo.

El Hockey Subacuático, inventado en la década de 1950 por la Armada Británica para mantener a sus buzos en forma, es un deporte 'amateur', y cada una de las deportistas tiene su trabajo. Por lo tanto, tienen que compaginar trabajo, familia y entrenamientos.

Las jugadoras reconocen que no es una tarea fácil y ponen en valor el papel de los padres, que cuidan de los bebés para que ellas puedan entrenar y estar concentradas en el campeonato. Un torneo en familia.

"Gracias a la comprensión del resto del equipo y a la entrenadora hemos podido venir con las familias. Los padres han hecho su grupo y van de un lado a otro coordinando tomas de leche, tiempos y juegos con los niños con nuestros partidos. Se han organizado genial y nos lo están facilitando más de lo que cabía imaginar", explica una de las jugadoras de la selección, Clara Martínez, madre de Marcos, de dos años y de Erika, de dos meses.

Clara Martínez, que empezó a practicar Hockey Subacuático en febrero de 2004, explica a Europa Press que su pareja está ejerciendo "una corresponsabilidad ejemplar", no solo durante esta semana de campeonato sino desde que se quedó embarazada de su primer hijo, y sabe que cuenta con su ayuda para "perseguir y lograr" sus "sueños".

Ser madre no tiene por qué cambiarlo todo

"Mi marido Nico y mi familia han sido de gran ayuda para no olvidarme de quién soy ni de mis sueños. Ser madre no es sinónimo de dejar de ser mujer ni conlleva dejar de lado tus aficiones. Me han ayudado a entender que no debía sentirme culpable por no bañar a mis hijos un día por ir a entrenar, que él también podía preparar la cena y dormir a los niños mientras yo entrenaba (eso sí, con mucho sueño)", cuenta.

Las deportistas también consideran fundamental que se ofrezcan facilidades para conciliar en las empresas, como es el caso de Sol García, jugadora de la selección y madre de Lorenzo, de menos de un año.

"En el trabajo tengo libertad para sacarme leche, y tienen buena política de conciliación familiar, pero lo importante del trabajo está en casa con mi pareja. Con los entrenos pasa igual, intento hacer el trabajo individual antes de ir a la oficina (a las 7 de la mañana) para luego tener la tarde libre los días que no entreno con el equipo", señala.

Mawi G. Praena, que desde 2011 forma parte de la selección española de hockey subacuático, y es madre de la pequeña África, cuenta que ha trabajado mucho en el embarazo y en el postparto para este campeonato. De momento sigue de baja maternal, aunque se incorporará al volver del europeo.

"Cuando entreno crossfit la llevo conmigo, y cuando tengo que nadar o jugar a hockey contaba con la ayuda de mis padres. Llevarla a su casa, ir a entrenar, recogerla, llegar a casa y preparar la cena. Mi marido trabaja hasta muy tarde y apenas pudo ayudarme", explica. Ahora, durante el campeonato, su marido ha viajado también a Castellón y se ocupa todo el tiempo de África.

También forma parte del equipo Vanesa, que todavía daba el pecho a su hija Olivia cuando empezaron las primeras fases para entrar en el equipo de este europeo, en octubre. "Siempre me he llevado a mi hija, y en la mayoría de ellos vino mi marido Jean. En los pocos que no pudo asistir, contratamos a una canguro para que se pudiera quedar con los peques en la piscina", señala.

Apoyo de los 'Superpapis' y los abuelos

En cuanto al día a día, reconoce que "es complicado". "Soy médico anestesista y tengo horarios bastante complicados. Por suerte he tenido la gran ayuda de mi marido, es gracias al que puedo estar aquí", añade. En este campeonato, Vanesa ha dejado a su pequeña con los abuelos que viven cerca de Castellón, ya que su marido también es uno de los árbitros del torneo.

Tras este esfuerzo, las deportistas han llegado "con muchas ganas" al campeonato europeo. "Lo afronto con ilusión, con ganas, porque he hecho un sobresfuerzo para llegar y estar al nivel que seexige para estar en un campeonato de Europa. Con ganas de mostrar ese gran esfuerzo", subraya la jugadora María José Álvarez, madre de los bebés Lucía y Álvaro.

Mientras entrenan y compiten, los "superpapis", como se refieren a ellos las deportistas, cuidan de sus hijos y, entre partido y partido, se levantan de las gradas para animar con los bebés en brazos.

La selección femenina se quedó a las puertas del oro hace dos años en Hungría cuando iba ganando a las francesas en la final a tan solo 4 segundos de la conclusión del partido. Un penalti les dio el empate a las galas que remataron el partido con un gol en la prórroga.

Hasta este jueves 1 de agosto es la fase de grupos y el 2 y 3 de agosto serán las rondas finales. Al campeonato europeo también se presenta la selección masculina de Hockey Subacuático.

Las deportistas aseguran que han llegado "muy fuertes" y todas ellas tienen ganas de llevar al equipo "a lo más alto". Van "a por todas" y aunque aseguran que será "un reto", como siempre, en esta ocasión cuentan con un apoyo más, el de sus familias, y esperan subir al podio con el oro y con sus siete retoños.

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