La llegada a España de los cuatro robots que permitirán hacer miles de test de coronavirus a la población es "inminente", según fuentes no oficiales relacionadas con la adquisición. Dirige la compra el Instituto de Salud Carlos III. En el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que participa en la operación "como apoyo", solo confirman, más prudentemente, que la operación "está en trámite".

Según fuentes cercanas al proceso de adquisición de las máquinas, la llegada de los robots a España no se demorará más allá del comienzo de la próxima semana. Las gestiones se realizan "en Oriente", según las mismas fuentes.

El primer cargo público en hablar de la adquisición de estos robots fue Raquel Yotti, la directora del Instituto de Salud Carlos III, principal organismo científico actor en la lucha contra la epidemia. En rueda de prensa celebrada el pasado 21 de marzo -el mismo día que Sanidad anunció la compra de 640.000 test de detección de coronavirus- Yotti divulgó que estaba en marcha la compra de cuatro robots capaces de procesar 80.000 test diarios.

Test masivos

La compra responde a un plan de automatización de las pruebas PCR (reacción en cadena de la polimerasa, la fórmula más extendida y fiable de detección del virus), con la intención de hacerlas masivas en España. Realizar cuantos más test mejor es la recomendación que la Organización Mundial de la Salud hace a las autoridades sanitarias nacionales. Tedros Ghebreyesus, director de la OMS, resumió en su día esta recomendación repitiendo: "Pruebas, pruebas y pruebas".

España es hoy, según el Gobierno, "el país que más test está realizando", afirmaba este miércoles el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en TVE, en referencia a las 20.000 pruebas diarias relatadas por Sanidad, y pese a que en Alemania, según sus autoridades sanitarias, se envían a los laboratorios 266.000 pruebas semanales.

El objetivo de esta política de pruebas masivas podría ser en una segunda fase, y con otros test, localizar también la presencia de anticuerpos contra el virus en el organismo de personas que, según avance el conocimiento de la enfermedad, podrían ser autorizadas a romper el confinamiento domiciliario y volver a su actividad diaria tras ser fichadas como inmunes.

Mercado exterior

Uno de los puntales de la lucha de Corea del Sur contra la epidemia, comúnmente elogiada, se basó en la realización de test masivos robotizados. La técnica, copiada de la desplegada por las autoridades sanitarias chinas, consistía en la toma de muestras con millones de kits de la firma coreana Seegene, la mezcla de líquidos y reactivos por un brazo robot (más rápido y sin posibilidad de errores o contaminación humana) y el análisis mediante un programa de big data desarrollado por la misma firma.

En China, la Academia de Ciencias, a través de su fábrica de robots Siasung, desarrolló en febrero y marzo diversos prototipos de robots en la ciudad de Shenyang, unos para la toma y otros para el procesado de muestras, según anunció la agencia oficial de noticias china Xin Hua.

En Europa, dos multinacionales alemanas despuntan en el mercado internacional por su capacidad de comercializar test. Bosch anunció a mediados de marzo que su división Healthcare Solutions ha desarrollado una prueba que se puede hacer en dos horas y media y que se puede multiplicar con una de sus máquinas, Vivalytic, que recibió autorización de la sanidad alemana a mediados de febrero.

La farmacéutica Roche logró autorización de la agencia norteamericana del medicamento (FDA) para poner a la venta su propio test PCR automatizado, que también tiene el visto bueno de las autoridades europeas.