Fátima Diame vuela a Tokio en el último suspiro

La atleta valenciana logra la mínima olímpica en su sexto salto de la reunión de Castellón, en el último día para asegurarse billete a los Juegos

Fátima Diame

Fátima Diame / Playas de Castellón

Superdeporte

La saltadora valenciana Fátima Diamé ha logrado este martes la mínima olímpica para los Juegos de Tokio en el concurso de longitud, gracias a un salto de 6,82 metros -el mínimo exigido- en el último intento de la última prueba, del último día posible para certificar el billete a la capital nipona.

Diamé, del CA Valencia, llevaba tiempo buscando la marca para los Juegos de Tokio y lo hizo con épica en el último suspiro del Meeting de Castellón, VIII Trofeo Diputacion de Castellón, Memorial José Antonio Cansino, disputado este martes en la pista Gaetá Huguet.

La atleta valenciana, que el pasado fin de semana tuvo que conformarse con ser subcampeona en los Campeonatos de España, aprovechó el viento legal de +2 -el máximo permitido por la Federación Internacional- para llevar su salto hasta los 6,82 metros solicitados por 'World Athletics'. Diamé estalló de alegría al conocer el registro final. Será la única española en longitud en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Fátima Diame

Fátima Diame / Playas de Castellón

Tras meses de sufrimiento, de luchar contra varias lesiones en la rodilla, corrió hacia el foso, saltó y, nada más caer en la arena, se levantó como un resorte. Pensaba que el salto no era tan bueno, que era insuficiente. Pero lo que no sabía es que había sido el salto perfecto. Que había hecho 6,82, justo la mínima para clasificarse para los Juegos de Tokio, y que el viento a favor se había frenado justo en la frontera de lo ilegal, +2.0.

La valenciana corrió a abrazarse a su entrenador, Rafa Blanquer, el hombre que la acogió en su casa cuando era una adolescente, el técnico que ha dirigido la carrera de grandes saltadoras como Niurka Montalvo o Concha Montaner, la persona que la ha conducido hasta Tokio.

Fátima Diame y Rafa Blanquer

Fátima Diame y Rafa Blanquer / Playas de Castellón

Diame estaba radiante después del concurso. “Estoy muy contenta. Sabía que podía hacerlo y ha sido un año muy duro porque he estado de lesión en lesión, pero estas últimas semanas he podido entrenar muy bien. Entrenando ya lo había saltado y ahora lo he logrado, apurando al máximo, pero lo he conseguido”.

En cuanto ha escuchado al juez decir que la medición era de 6,82, ha empezado a gritar. Pero Blanquer, todo veteranía, le ha advertido inmediatamente que esperara a saber la fuerza del viento. Antes, en el cuarto, había logrado su mejor marca de siempre, con un salto de 6.75, pero ventoso, con un viento a favor excesivo (+2.9). Pero entonces le han informado de que era de +2.0 y al fin pudo dar rienda suelta a su felicidad, saltando sobre el tartán y abrazándose con su entrenador.

Diame, que ha ascendido del séptimo al tercer puesto del ranking español de todos los tiempos, ya solo por detrás de otras dos valencianas como Niurka Montalvo (7,06) y Concha Montaner (6,92), acababa de lograr el objetivo que persigue todo deportista. “Es un sueño. Quiero dar las gracias a mi club, el Valencia CA, que me acogió en su escuela desde que era pequeña”.

El pasado verano sabiendo que se adentraba en el curso olímpico, Fátima Diame habló con su amiga Ana Peleteiro, la campeona de Europa y plusmarquista española de triple salto, porque quería saber qué más podía mejorar para lograr los resultados que se esperaban de ella por la calidad que siempre ha atesorado. “El año pasado tuve muchas lesiones y estuve bastante mal. Ahora no es que ahora me haya centrado más. Es que he ido encadenando lesión tras lesión, pero nunca he perdido las ganas de entrenar. Ana me dio consejos, que disfrutara de esto, que es muy bonito, que entrenara, que no me fijara en los demás. Es muy buena amiga”.

Fátima Diame

Fátima Diame / Playas de Castellón

Hay mucho detrás de esta mínima. "Salí de la pista cubierta lesionada y al aire libre, cuando mejor estaba, me volví a lesionar la rodilla. En ese momento pensé en dejarlo. Pero gracias a mis entrenadores y a mi fisio y a mi novio he podido salir de esta y he conseguido la mínima”.