Un esquiador finlandés termina los 30 km libre de Pekín con el pene congelado

Los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín, probablemente, se recordarán como los más fríos de la historia. Ninguna de las pruebas en los estadios de montaña realizadas han rebasado los 0º grados centígrados en el termómetro, mientras que en el exterior la temperatura registrada osciló en los días más duros entre los -15 y -30º.

Este intenso frío y fuertes rachas de viento motivaron que el sábado la prueba de esquí de fondo se redujera de los habituales 50 km a 30. Aun así, la Federación Internacional de Esquí no ha podido evitar las críticas por las condiciones extremas en las que se disputó la carrera. Una auténtica pesadilla para los participantes, en especial, para uno de ellos, el finés Remi Lindholm.

Según el diario del país escandinavo 'Iltahleti', Lindholm sufrió el congelamiento del pene durante la prueba. Después de entrar en la meta en algo más de una hora, las asistencias acompañaron al esquiador hasta el vestuario para proceder a descongelar la zona en la que sentía "un dolor insoportable". "Solo quería llegar para que me pusieran una bolsa caliente en mis partes", dijo.

En estas carreras de fondo los atletas compiten más de hora con trajes que son bastante finos para mejorar la velocidad. "Ha sido una de las peores carreras de mi vida", añadió Lindholm, al mismo tiempo que explicó que tras ponerse las bolsas de agua caliente en su pene congelado, en cuanto esa zona del cuerpo empezó a calentarse, "el dolor era insoportable".

No es la primera vez que Lindholm sufre el congelamiento del pene, ya que en la Copa del Mundo de Ruka (Finlandia) le sucedió lo mismo.