"Al final por pesado acabaré ganando Mr. OIympia"

Ángel Calderón (Quart de Poblet) es el mejor culturista español de todos los tiempos. El atleta valenciano viene de repetir podio en un Mr. Olympia que para muchos expertos mereció ganar, pero nada le desvía de su objetivo de acabar llevándose el oro en la cita más importante de un deporte en constante cambio y al que el fenómeno de las redes sociales le ha dado un ‘boom’ jamás visto en España. Con la disciplina en su mirada cuando habla de la preparación para volver a intentarlo en Las Vegas en 2024 y la ilusión en sus ojos cuando se refiere a sus inicios, Calderón abre las puertas de su gimnasio para Superdeporte y Levante TV para desvelar muchos detalles de su carrera y de su actuación en Orlando.

Han pasado ya días desde Mr. Olympia. ¿Cómo te encuentras?

Una vez en casa y bien comido tienes otros pensamientos. Ha sido un Olympia muy raro al que íbamos con unas expectativas y hemos venido con otras, pero contentos. Ahora me encuentro con ganas de trabajar ‘a tope’ todo el año, que llegue el siguiente Olympia en octubre y salir mejor que nunca.

Ángel Calderón se lleva el bronce en el Mr. Olympia 2023 y agranda su leyenda

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¿Cómo valoras el resultado después de esa gran rivalidad entre los tres finalistas?

Sabemos que van los mejores del mundo, atletas muy fuertes y estar en el ‘top’ es muy complicado. Un año puedes quedar segundo y al siguiente enviarte atrás porque la gente llega muy preparada al mejor campeonato del mundo. Tanto Clarida como Keone son dos atletas que salen siempre muy fuertes. La línea de Keone es de lo ‘mejorcito’ del Olympia y Clarida es un “pequeño Coleman” que impone, lo ves y no cabe más músculo. Pelear con ellos año tras año es muy complicado y estoy contento de estar ahí, que por pesado al final me lo van a dar y hay que seguir trabajando, no queda otra.

¿Qué valoración haces del físico que has sacado en esta edición?

He sacado la mejor forma de mi vida. Nuestra mentalidad era la de salir con una condición extrema. Mira que cuando yo veo fotos y vídeos siempre veo que no me gustan cosas, pero esta vez me ha gustado mucho el físico que hemos sacado. Gracias a Fran (Espín) hemos salido muy bien, he disfrutado en el escenario… Muchas veces te encuentras un poco débil, por la dieta o por otras cosas, pero este año no, desde el minuto uno me encontré a tope. No conseguí el resultado que me esperaba, pero es lo que hay, queda mirar para adelante y trabajar.

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¿Qué importancia tiene el papel del preparador y de tu equipo en esta preparación tan larga?

Fran Espín aparte de mi preparador es como de mi familia. Es mi amigo y hasta ha hecho cosas de padre. Me conoce muy bien, sabe cuando hay que poner una cosa, cuando hay que quitar… Además lo tengo aquí al lado, todas las semanas viene a verme y eso te da mucha tranquilidad especialmente cuando encaras las últimas semanas en las que puedes tener dudas, pues te da mucha tranquilidad de cara a llegar bien al día de la competición. Igual que mi amigo Fede (Guevara) que me ha acompañado a mis cinco Olympia entrenando, metiéndome caña… ¿Qué se puede pedir más que eso? Lo hace todo mucho más fácil.

Estás un año entero trabajando sin fallar un solo día en la dieta y el entrenamiento. ¿Cómo se gestiona a nivel mental?

Yo no soy un chaval que esté todo el día con el móvil mirando como va uno o el otro, sino que me entreno, me enfoco en mí, aunque la realidad es que siempre llevas esa presión porque cada día estás más cerca de ese objetivo y hay que salir siempre mejor que la última vez y como cada año lo conseguimos pues dudas si una vez más lo vas a conseguir porque va a ser complicado, pero todos los años salimos con unos puntitos mejorados que a la hora de salir al escenario y que te dé la luz se nota mucho para estar en el ‘top’.

La industria está creciendo mucho y los atletas son más mediáticos. ¿Cuánto peso puede tener en el resultado final que un competidor sea más conocido en redes?

Ahora mismo las redes son la clave. Estar día a día trabajando en las redes, en YouTube, haciendo contenido, que te conozcan… A la hora de ir al Olympia si tienes un buen físico y además tienes las redes bien trabajadas y te han visto durante toda la temporada te da un plus de cara a estar ahí arriba.

¿Tienes un plan para mejorar en esto?

Vamos a intentar este año que viene en lugar de estar siempre aquí en Europa ir también a Estados Unidos más tiempo, a entrenar en sus gimnasios, si hay que competir antes del Olympia en algún campeonato de los que montan ellos como el New York Pro o el Tampa Pro pues competiremos… y que vean más Calderón que queda para rato.

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Tengo entendido que vas a entrenar con Flex Lewis, imagino que vas a buscar entrenar con otros culturistas de ese nivel…

Sí y eso te puede dar un bombo increíble. Lewis es siete veces campeón de Mr. Olympia. Y aparte estaremos en otros gimnasios como el de los Manion (el juez central)… En definitiva que se me vea en Estados Unidos y se me dé más a conocer.

¿Con quién te haría más ilusión entrenar?

Además de con Flex Lewis pues con Derek me encantaría, con Nick Walker… Con todos los ‘top’ será brutal poder entrenar.

¿Y qué opinas del ‘fenómeno Chris Bumsted’?

La verdad es que es el número 1 en todo. Le ves andando y detrás hay 200 personas pidiéndole una foto. La cola no cabía en todo el recinto del Mr. Olympia. Exagerado, es un tío muy mediático hasta el punto de que su categoría (Classic Physique) la están dejando para el final porque es lo que la gente quiere ver, esos físicos tan bonitos, secos, bombeados… Es otro rollo. Hasta que se retire va a estar ahí.

En España eres el mayor referente. ¿Lo sientes así?

Sí, vas por ahí y la gente te pide fotos… Es un orgullo. Pero como empecé de tan abajo y he ido creciendo tan poco a poco y no ha sido todo de repente pues no soy consciente. Mucha gente me dice: “Créete quién eres, has ganado lo que has ganado y eres igual que cuando no eras nadie”, pero es que haber conseguido las cosas tan poco a poco lo he normalizado y no me siento como una estrella como otros que igual ganan dos competiciones y ya creen que son ‘megaculturistas’.

En Estados Unidos es un fenómeno muy extendido, pero ¿Cómo ves el culturismo en España?

Gracias a gente como Joan Pradells, Josema, Fede, Estepa… Ves gente joven entrenando, los gimnasios llenos... incluso gente que con 14 años ya te pregunta qué puede hacer de dieta y yo les digo que se relajen, que vivan la vida y que a esa edad coman buenos bocadillos de nocilla y de chorizo (ríe). Pero mola porque en lugar de estar por la calle llevan sus entrenamientos y se cuidan. El culturismo en España ha cambiado mucho.

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La característica que se da en este deporte es que el culturista y el influencer de gym es muchas veces la misma persona

Y le ha dado mucho bombo al culturismo. Y se nota, desde los pedidos que reciben las marcas, ves que hay gimnasios en todas partes de Valencia...

¿Cómo es el día a día de un culturista?

Intento no salirme del camino y hacer todos los días lo mismo. Me levanto entre las 5:30 y las 6 de la mañana, hago el cardio de media hora, me tomo las vitaminas, el desayuno, me relajo un poco para ir a las 9 a entrenar que se te van unas dos horas. Luego como, me relajo y ya por la tarde pues llevo al chiquillo al fútbol, voy al fisio que yo voy unas dos veces a la semana y me mentalizo para el día siguiente darle al máximo al músculo que me toque.

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¿Cuáles son las principales fuentes de ingresos de un culturista? No es barata la preparación

Los sponsors. Si no tienes es muy complicado porque es mucho gasto a nivel de alimentación, viajes… Todo cuesta mucho dinero. En mi caso si no fuera por Prozis, Etenon, Carnicería Raúl Potro Lechal, Capponi… No podría hacer esto.

A nivel personal ¿Cuál es la historia de Calderón? ¿Cuándo se enamora de los hierros?

Yo desde pequeño he tenido muy buena genética. Jugué a fútbol, luego lucha libre y al acabar el entrenamiento pues hacíamos press banca, dominadas… Y mi físico iba cambiando. De hecho cuando era pequeño e iba al parque la gente me decía “¡Ángel, haz la cobra!” y con once años o menos ya estaba haciendo la expansión dorsal (ríe). Y a partir de esa etapa en la lucha libre nos apuntamos a un gimnasio y me vio el dueño y me pregunto “¿Pero tú que te estás tomando?” y yo le dije: “Pues me acabo de tomar seis cruasanes con chocolate” (ríe), pero siempre llevaba la piel fina llena de venas, en cuanto bombeaba se me hinchaba el pecho como un globo. A raíz de ahí vi que para mí era fácil. En los primeros campeonatos de culturismo natural tomaba batidos ganadores de peso antes y después de entrenar y hasta dos semanas antes de competir. Pero la genética me ha acompañado siempre, en la primera temporada amateur hice seis competiciones y en la segunda cuatro o cinco porque era quitarme un poco el hidrato, tocar cuatro ‘cositas’ y al escenario. Y subíamos y ganábamos siempre. Y todos los amigos me acompañaban a todas partes y lo disfrutaba mucho. Ahora enseguida quieren tener el carnet profesional, ir al Olympia… Pero esos campeonatos de España, ir con la selección… Lo he disfrutado mucho. No lo cambio por nada.

La preparación de un culturista tiene muchos altibajos anímicos. ¿Cuánta importancia tiene la familia en el proceso?

En este deporte familia y amigos son más que clave. Aunque es verdad que en mis inicios todos disfrutábamos porque ganaba todos los campeonatos, porque vas y quedas sexto y a la tercera competición ya no te acompaña ni tu madre (ríe).

Mantener esa ilusión es clave para seguir en la pelea por el Olympia

Sí. Y quiero agradecer a toda España ese apoyo, porque lo que he sentido este año ha sido de locos. Mensajes en redes antes y después apoyándome. Y le das importancia porque lo piensas y tienen razón, si eligen una línea y por muy bien que salgas es muy complicado, hay que agachar la cabeza y salir como ellos piden. No queda otra.