Investigación

La maleta del crimen en Vigo y los plásticos que envolvían a la mujer, a Madrid en busca de huellas

La identificación de la mujer es la prioridad para los investigadores

Se estima rondaba los 50, baja estatura y llevaba al menos 8 meses fallecida

Elena Villanueva

El grupo de Homicidios de la Policía Nacional continúa trabajando para poner nombre y apellidos al cadáver de la mujer hallado en una maleta abandonada durante meses en una finca semioculta en calle Espedrigada, a escasos 500 metros del Estadio de Balaídos.

Tras la práctica de la autopsia preliminar, se ha ido cercando información sobre el cuerpo: se estima de una franja de edad próxima a los 50 años –si bien otros detalles hacen apuntar a una persona más joven–, su baja estatura así como la muerte criminal: fallecida de una única puñalada en el corazón.

Estos datos son insuficientes para dar con la identidad de la víctima y mucho menos del agresor. Pero para ello, los agentes remitieron a Madrid muestras de esta maleta tipo trolley grisácea y los plásticos que la envolvían en busca de huellas dactilares que arrojen luz a la investigación.

También los patólogos que practicaron este pasado viernes la autopsia del cuerpo derivaron al Instituto de Antropología Forense de Verín, dirigido por el doctor experto Fernando Serrulla, algunos huesos para una mayor precisión sobre estas y otras cuestiones relativas a la identidad del cadáver.

Su avanzado estado de descomposición y putrefacción no permitió aclarar a los forenses si la mujer presentaba heridas defensivas que evidenciasen un forcejeo entre víctima y agresor u otras marcas de un posible ataque mayor. Lo que sí se ha confirmado también es el tiempo que lleva muerta, que se sitúa entre los 6 y 8 meses, siendo compatibles estas fechas con la “situación” del cuerpo.

La vecina de la vivienda colindante a la finca donde se halló la maleta reconoció que fue en agosto cuando la valija de color marrón grisácea apareció en la zona. Igualmente un vecino del entorno precisó a los agentes que en un primer momento la maleta fue encontrada en su portal, lo que tras un tiempo, terminó por sacar al exterior, concretamente a esa zona definida por los propios residentes como un “vertedero”.

En cuanto a su complexión, resulta difícil definirla por la putrefacción si bien sí se trata de un mujer de muy baja estatura. En la maleta se encontraba completamente flexionada, lo que permitió al o a los agresores introducirla completamente y no desmembrada, tal y como se presupuso en el momento inicial de su hallazgo.

Actualmente en la ciudad se tiene constancia de dos mujeres desaparecidas, si bien este hallazgo llegó a tierras lusas, donde buscan desde octubre a una mujer de 31 años, Mónica Silva, dada la distancia de poco menos de dos horas desde Vigo a Murtosa, donde se le perdió la pista.