El número uno del equipo español David Ferrer anunció su predisposición a defender a España ante Estados Unidos, del 14 al 16 de septiembre, en las semifinales de la Copa Davis, una competición que aún le hace ponerse nervioso antes de saltar a la pista. "Entra en mis planes estar en semifinales. La idea de dejarla algo al margen era por descansar a causa de los Juegos Olímpicos. Pero después hay más tiempo y te puedes preparar más a conciencia. Y si las lesiones me respetan y el seleccionador cuenta conmigo ahí estaré", anunció Ferrer. "En esta competición estás más nervioso o con más presión sin querer. No me pongo tan nervioso como el primer día pero aún me pongo algo así en esta competición. Hoy, por ejemplo, no he pegado ojo. He jugado dos partidos, el de anoche y el de hoy", dijo a pesar de su experiencia en el torneo. "El bagaje no sé si ayuda".

"Estoy muy contento de haber aportado los dos puntos a España. He jugado en casa y en mi tierra y he disfrutado muchísimo y ahora a descansar unos días. Me voy contento y satisfecho con mi trabajo", resumió Ferrer, que acumula catorce triunfos seguidos con España cuando juega como local.

"Perdí por última vez con el francés Gael Monfils en Clemont Ferrand. Estoy contento de cómo me va en la Copa Davis, que es donde vives las mayores emociones. Me mantengo ahí y espero jugar la Copa Davis muchos años más", deseó Ferrer que venció a Melzer y dio a España el punto definitivo.

"Ha sido un partido duro. Melzer me lo ha puesto difícil. El primero me ha complicado y en el segundo ha resucitado un poco. He estado ordenado y he podido ganar", concluyó.