Ciclismo

Etapa 17 del Tour de Francia 2023: horario, recorrido y perfil

A la sombra del Mont Blanc, donde la ronda gala ha depositado su equipaje en su travesía alpina, los 165,7 kilómetros entre Saint-Gervais y Courchevel proponen un paisaje típico de montaña, con el Col de la Loze nevado reinando sobre las carreteras

Tour de Francia - Etapa 17.

Tour de Francia - Etapa 17.

EFE

Si se sabía que el Tour de Francia de 2023 se definiría en la montaña había que buscar una de las más temibles para dar la penúltima pincelada a la clasificación general, el ascenso al Col de la Loze, el techo de esta edición, considerado por los corredores como un infierno.

A la sombra del Mont Blanc, donde la ronda gala ha depositado su equipaje en su travesía alpina, los 165,7 kilómetros entre Saint-Gervais y Courchevel proponen un paisaje típico de montaña, con el coloso nevado reinando sobre las carreteras.

Y tras haber superado ya 16 duras etapas, con una media superior a los 42 km/h, este Tour se dirige a ingresar en la lista de los más frenéticos y el pelotón afronta la que para muchos es la etapa reina, un día después de haber buscado los límites en la exigente contrarreloj de Combloux.

No hay descanso y la bicicleta deberá de nuevo rodar por pendientes imposibles en una jornada que supera los 5.000 metros de desnivel positivo, atravesando dos 'primeras', el Col de Salises, con 13,4 kilómetros al 5,1 %, el de Roselend, 19,9 kilómetros al 6 %, y el más modesto de Longefoy, 6,6 kilómetros al 7,5 %.

No serán más que teloneros los destinados a marcar el devenir de la etapa de cara al espectáculo final, esplendoroso, que promete batalla de las intensas, de esas que difícilmente dejan indiferente a la general.

Con el esloveno Tadej Pogacar obligado a remontar, tras la exhibición del danés Jonas Vingegaard en la crono, la subida a la Loze aparece como un campo de batalla en el que también se dirimirá el tercer puesto, separado solo por 5 segundos entre el británico Adam Yates y el español Carlos Rodríguez.

El Col de la Loze promete pelea, porque aúna distancia y dureza, repartido de forma desigual hasta los 2.304 metros de altitud, a los que se llega por un tramo final de lo más imposible que propone el ciclismo.

En total, 28,1 kilómetros al 6 %, datos poco relevantes, que esconden una realidad diferente, porque si la primera parte es tendida, incluso con una zona de descenso, los últimos seis, una vez que se entra en Meribel, la carretera entra el la dimensión del montañismo.

Muro del 24 %

Ahí comienza el infierno, una pendiente que no desciende del 10 % pero que contiene algún muro en el 24, donde la bicicleta no sube si el ciclista no apoya todo su peso en el pedal y donde difícilmente se superan los 10 kilómetros por hora.

Apenas se puede rodar en esa carretera, a lo que se suma la fatiga de más de dos semanas de competición y el ambiente cargado de una atmósfera por encima de los 2.000 metros, con el oxígeno más escaso para alimentar los pulmones.

La Loze es un recién llegado a la leyenda del Tour, porque no había carretera que condujera hasta ese lugar inhóspito. Era un camino sin asfaltar que usaban los empleados de las estaciones de esquí para el mantenimiento de las pistas, pero al que se decidió poner alquitrán en 2019.

Una prueba inicial en el Tour del Porvenir de aquel año y, enseguida, la carrera de los mayores cayó a sus pies, embelesado por el extremo.

Aquella primera edición, el Tour situó arriba su meta y el colombiano Miguel Ángel López inscribió su nombre en la cima, mientras que el esloveno Primoz Roglic afianzó su maillot amarillo acechado por su compatriota Pogacar.

El mundo descubrió un coloso que solo ha tardado tres años en regresar, aunque esta vez en otra versión, con una pendiente algo más larga, aunque el tramo infernal es el mismo, y un descenso hasta Courchevel, que otorga a la etapa otros ingredientes.

Una vez en la cima, donde se repartirá una bonificación excepcional de 8, 5 y 3 segundos para los tres primeros que lo crucen, faltarán algo más de seis kilómetros para ganar la etapa, en un descenso frenético por una carretera estrecha hacia la ciudad antes de darse de bruces contra el último kilómetro de ascenso al altipuerto que alberga la meta.

Un aliciente suplementario para convertir la etapa más próxima al cielo en todo un infierno.

Etapa 17: Saint Gervais Mont Blanc - Courchevel, 165,7 km

Salida: 12.30 hora (10.30 GMT)

Llegada prevista: 17.22 horas (15.22 GMT)

Montaña:

Col des Saisies (1a), 13,5 km al 5,1 %, a 137,3 de meta

Cormet de Roselend (1a), 20 km al 6 %, a 99 de meta

Cota de Longefoy (2a), 6,7 km al 7,5 %, a 60 de meta

Col de la Loze (E), 28,4 km al 6 %, a 6,6 de meta.