El sueño de cuatro españolas en el Tour

Son cuatro mujeres -que podrían haber sido cinco- y que sólo tienen un sueño que cumplir y que no es otro que subir este sábado al Tourmalet por vez primera con un dorsal oficial del Tour. Mavi García es la más veterana, laureada y famosa; Ane Santesteban la que está en mejor forma; Sheila Gutiérrez, la riojana del grupo, la que quiere ganarse el título de gregaria ciento por ciento, y Sandra Alonso, la que día a día trabaja, lejos de las ascensiones, para convertirse en una referencia del ciclismo español femenino en las clásicas de un día.

Ellas cuatro son la representación española de un Tour Femmes, que comenzó el domingo, todavía pendiente del fuego de pasión que el Tour estaba provocando en los Campos Elíseos, como siempre entregado al poder de los ciclistas, una ronda francesa femenina, con las mejores corredoras del mundo, que irá descendiendo poco a poco hacia los Pirineos para afrontar esa ascensión a un Tourmalet que por nada del mundo se puede resistir al pedaleo de una mujer.

Mavi García tiene 39 años y lleva muchas temporadas siendo la referencia del ciclismo español. Primero estuvo en el Movistar y fue hasta ciertamente incomprensible que, siendo el conjunto de Telefónica el conjunto local por referencia, la dejaran escapar. Mavi es una escaladora buenísima, que ya en la primera etapa del Tour Femmes, supo estar con las mejores en el corte bueno de la primera etapa. Ha sido tercera del Giro y décima del Tour y está al frente del Liv, el conjunto patrocinado por la división de bicis femeninas del fabricante Giant. Le preocupa la subida al Tourmalet porque siendo una cuesta tan empinada sale desfavorecida ante corredoras de menor peso y altura. “Espero competir por los mejores puestos y que la carrera se decida entre el Tourmalet y la contrarreloj final”.

Ane Santesteban es la vasca del grupo y jefa de filas del conjunto Jayco, el mismo que lidera Simon Yates en categoría femenina. El año que viene su escuadra se fusionará con el equipo de Mavi García, pero mientras tanto quiere demostrar en este Tour, el segundo que corre, que a los 32 años está en la edad dorada como corredora.

Sandra Alonso, 24 años, alicantina, sorprendió el año pasado con su décimo puesto en la París-Roubaix de 2022, aunque esta temporada, en la misma prueba, se cayó, se rompió la clavícula y cortó su progresión.

Shelia Gutiérrez, 29 años, iba para figura, pero al llegar al Movistar recondujo su carrera deportiva para convertirse en una de las fieles de Annemiek van Vleuten. Se convirtió en gregaria y es la única española entre las seis corredoras que tienen como exclusiva misión en el Tour Femmes ayudar a la estrella neerlandesa a conseguir la segunda victoria consecutiva en la prueba, en un año en el que ya ha ganado la primera edición de la Vuelta y el Giro, en este caso con un dominio aplastante, pero sin la oposición de su gran rival y compatriota, lo que no quiere decir amigas, Demi Vollering, que se reservó, precisamente, para el Tour.

Y sólo faltará Mireia Benito, que se cayó en la primera etapa, con un tremendo susto porque tuvo que ser evacuada en ambulancia al hospital. Todo quedó en una conmoción y la tristeza por abandonar una ronda francesa en la que tenía depositadas muchas ilusiones.