Otra vez entre los mejores

«No tenemos nada que perder, hemos cumplido un objetivo y ahora a disfrutar y a competir contra el FC Barcelona». Con estas palabras, que podía haber pronunciado cualquier aficionado taronja anoche en La Fonteta, abandonaba la pista el capitán del Valencia Basket Víctor Claver, que por fin sabrá lo que es jugar unas semifinales de la Liga ACB. Y es que hacía nueve años que el Valencia Basket no superaba la primera ronda del play-off €la única vez fue en la temporada 2002/03€ y se metía entre los cuatro mejores de la que, con permiso de la NBA, está considerada como la mejor liga del mundo. Por ese motivo, precisamente, tocó sufrir y luchar hasta el final, pero todo se dio por bien empleado con una clasificación que, además, se puede traducir también en una invitación para disputar la previa de la próxima edición de la Euroliga.

No hizo falta esperar demasiado para darse cuenta de que si alguien pensaba que ganar este partido iba a ser fácil, se había equivocado de función y de escenario. Y es que aunque los actores y el teatro eran los mismos, la representación nada tuvo que ver con lo que se escenificó el pasado jueves en La Fonteta. Por lo pronto, el Valencia Basket, tras un inicio más que preocupante, tardó más de quince minutos en ponerse por delante en el marcador (28-27; min. 15) tras una buena acción de Newley €el mejor antes del descanso€. Las sensaciones hasta ese momento, sin embargo, no eran ni de lejos las mejores. De hecho, salvo por el resultado, el primer cuarto fue para olvidar (16-21; min. 10) con un 2/9 en tiros de 2, 3/5 en tiros libres y 8 de valoración (por 28 del cuadro donostiarra).

El Lagun Aro, pese a la baja de un referente como Andy Panko, leyó mejor el encuentro que el VBC, que aunque mejoró ligeramente con el paso de los minutos, no terminó de encontrar su lugar en la pista. De eso se encargaron también los árbitros, que se cebaron con los taronja cuando parecía que por fin comenzaban a ver la luz €a los de Perasovic les señalaron17 faltas por 10 al Lagun Aro en la primera parte€. Fue uno de los factores clave, junto con la falta de acierto y clarividencia en el juego, que impidió al Valencia Basket ir de lleno ea por el partido (39-41; mi. 20).

Con Faverani medio lesionado en el gemelo izquierdo y con Ogilvy a su nivel habitual, las prestaciones en la pintura habían estado lejos de lo necesario pese a los esfuerzos de hombres como Claver, Pietrus o Caner-Medley. Doblas y Lorant habían castigado esa falta de recursos bajo el aro, y en el vestuario fue premisa principal corregir esas ayudas. Eso, y olvidarse del trio arbitral. A partir de ahí, y en cuanto el VBC aumentó la presión y la intensidad, el encuentro cambió completamente de decoración. Markovic, por fin, se decidió a ejercer de Markovic y el equipo fue otro. El Lagun Aro se estrelló una y otra vez ante la muralla taronja, que ahora sí se mostraba sólido y muy superior físicamente a su oponente. El parcial de 20-7 en el tercer cuarto, con 27 de valoración para los locales por -5 para el Lagun Aro habla por sí sólo (59-48; min. 30).

Fueron, sin duda, los diez minutos más importantes de un partido en el que el conjunto vasco todavía no había dicho su última palabra pese a verse con casi todo perdido a ocho minutos del final (64-51; min. 32). Nuevamente aparecieron los fantasmas en el VBC, las lagunas y esa ansiedad que da vida a un rival casi hundido y que aprovechó la pájara local para firmar un parcial de 2-12 que casi equilibra la balanza (66-63; min. 36). Afortunadamente, el equipo esta vez sí supo responder de la mano de un De Colo magistral en los últimos minutos para cerrar una victoria que vale el regreso a las semifinales de la Liga Endesa.